miércoles, 30 de enero de 2008

La Svastica,simbolo de nuestros ancestros.



El culto solar es, de todas la creencias de los habitantes de la Europa Protohistórica, el que ha tenido una mayor importancia en la vida y en el arte de estos pueblos así como el que más trascendencia tuvo en otras épocas de la Civilización Occidental. El arte europeo de la Edad del Bronce y de la primera Edad del Hierro presenta en todos los lugares, a pesar de las diversidades locales, ciertas similitudes de tipos en los que una de las principales causas de estas analogías hay que buscarlas en sus creencias comunes.

El culto al Sol y la rueda solar en la Europa Protohistórica
Los griegos de la época clásica designaban con el nombre de hiperbóreos a los pueblos situados vagamente en los extremos del norte y del oeste de Europa, es decir los celtas y los germanos. Gracias al comercio del ámbar, ellos poseían sobre estos pueblos algunos conocimientos mezclados con fábulas. Sabían que aquellos hiperbóreos reverenciaban mediante un culto especial a un dios que ellos identificaban con Apolo (Apolo era primitivamente un dios de la Luz y el Sol). En el siglo IV a.C. Hecateo de Abdera hablaba de una isla (Gran Bretaña) ocupada por los hiperbóreos en la que éstos habían levantado a Apolo un templo magnífico de forma circular (algunos autores lo han asociado a Stonehenge). Julio Cesar cuenta en su obra “La guerra de las Galias” que los germanos adoraban al Sol, el fuego y la Luna.

Los pueblos de estirpe indoeuropea rendían culto al Sol, mediante la celebración de la fiesta y los ritos del Solsticio, cuyos ritos cristianizados (Navidad, liturgia del Sábado de Gloria, fuegos de la noche de San Juan) han permanecido hasta hoy entre nosotros. Según Pierre Vial: “Los textos arios hacen del sol el origen de todo lo que existe, el principio y el fin de toda manifestación... El ciclo solar simboliza la alternación vida-muerte-renacimiento... El Sol es un aspecto del árbol del mundo (del árbol de la vida) que se identifica con el rayo solar”[1] Entre estos pueblos el culto solar no se reducía a una simple adoración material del astro solar, sino que era la expresión de reverencia ante el símbolo de una realidad más alta e inaprensible. Para los arios el Sol era el símbolo de Dios.

En el año 1902, en Trundholm, localidad situada en la parte norte de la isla de Seeland (Dinamarca), apareció un pequeño carro de bronce con un caballo que arrastraba un disco dorado colocado verticalmente. Este objeto, imagen incontestable del disco solar, revelaba el destino preciso de toda una serie de discos en oro y carros votivos que han ido apareciendo posteriormente. Estos discos están profundamente decorados con símbolos solares como son los círculos concéntricos, el círculo crucífero y la estrella[2].

También hay que constatar la asociación entre el culto solar y el caballo, que veremos reaparecer en otras regiones y épocas: Así, el mito indoeuropeo del disco solar arrastrado por un caballo, reaparece en un himno védico que habla del carro solar “de rueda única” que hace avanzar “un corcel único” [3] Dechelette ve reforzada esta teoría en la asociación de símbolos solares y cráneos de caballos que aparecieron en los túmulos de Mané-Lud, en Locmariquer (Bretaña), y en el tema caballo-disco solar que volvemos a ver en la isla de Siros en el mar Egeo[4]


En las regiones del norte, el Sol describe un movimiento rectilíneo a lo largo del horizonte produciendo así la imagen de una rueda de fuego que gira lenta y serena en las alturas. Aquí el resplandor del Sol dibuja a veces en el cielo una gran cruz luminosa que se destaca sobre el fondo de un círculo radiante (es el meteoro que se conoce con el nombre de halo solar o parhelios). Esto nos da la forma de rueda o disco cruzado con que aparece representado en los petroglifos escandinavos de la Edad del Bronce[5]


Los mitos antiguos relativos al Sol se refieren al recorrido aparente que efectúa en veinticuatro horas alrededor de la Tierra, trayecto dividido en dos fases: durante la primera, se eleva de Oriente, recorre su ruta celeste y desaparece en Occidente sobre las aguas del río Océano que rodea a la Tierra; durante la segunda, invisible a los humanos, navega sobre las aguas, de Poniente a Levante, para regresar a su punto de partida. El astro, durante ese segundo recorrido, navega sobre un barco que simboliza este viaje en que deja a la tierra en tinieblas. Este éxodo del astro de la luz afectaba especialmente a los habitantes de las regiones hiperbóreas, donde las interminables noches de invierno contrastaban con los días más largos del verano.

Los arqueólogos tienen por representaciones solares a las barcas que frecuentemente aparecen en los grabados rupestres de esta región. Sobre la barca solar M. Montelius afirma: ”Del modo en que se representaba el Sol portado por una barca, la barca pertenece a los símbolos solares. Entre los numerosos navíos de los grabados rupestres, muchos deben ser símbolos. De ellas hay también diversas figuraciones similares que aparecen sobre los cuchillos y otros bronces nórdicos de la misma época”[6]

Asociado al tema de la barca solar y en los carros votivos aparece el cisne. Este ave la veremos como el principal símbolo o compañero del Sol durante la segunda mitad de la Edad del Bronce y de la primera Edad del Hierro en la Europa del sur, del centro y del norte portado por los pueblos indoeuropeos de la “Cultura de los Túmulos” y especialmente por los de la “Cultura de los Campos de Urnas”. Así en la cultura de Villanova en Italia, creada por los pueblos de los “Campos de Urnas”, aparecen constantemente los cisnes junto al disco solar en jarrones de bronce, cascos, fíbulas y armas (en unión de círculos concéntricos, espirales y svásticas). Las sepulturas de Hallstatt (1ª Edad del Hierro) han dado numerosos ejemplares del mismo tipo. En la región del Rhin, los cinturones de la necrópolis del bosque de Haguenau llevan símbolos similares y los círculos concéntricos están así mismo asociados a la svástica. En la Galia, el símbolo de la rueda solar sobre la barca con dos proas en forma de ave, se vuelve a encontrar en pendientes y amuletos del final de la Edad del Bronce.


En líneas generales se puede decir que, desde la expansión de los indoeuropeos, el Sol aparece desde la India hasta Escandinavia vinculado al caballo durante su viaje celeste y al cisne durante su regreso infernal sobre le río Océano. Los dos animales uncidos al carro o a la barca solar son instrumentos de viaje funerario hacia Occidente, más allá del Océano, lo mismo en Creta al final del minoico que en los países nórdicos.



Una pervivencia del tema sol-cisne la encontramos con posterioridad en la mitología de la Grecia clásica, en la que el símbolo del Apolo hiperbóreo (que habita en las regiones del norte) era el cisne. En estrecha relación con este Apolo hiperbóreo está el “gorgonèion” (otro emblema conocido del Sol) que reemplaza a las ruedas solares en la ornamentación de las armaduras y a las svásticas que aparecen sobre los cascos de la época clásica.

La svástica y los símbolos derivados de la rueda

La svástica es uno de los símbolos más antiguos y enigmáticos de la historia de la humanidad. El nombre, de origen hindú, deriva del sánscrito “Su” (bien) y “As” (ser), por lo que se puede traducir por “lo que es bueno”. En griego equivale a “vigoroso” o “sano”. La svástica de cuatro brazos en ángulo recto es conocida también por cruz gamada o “gammadión” porque puede constituirse juntando cuatro letras gamma del alfabeto griego. Poseía, al menos en su origen un carácter sagrado, más tarde reducido a un valor simbólico o profiláctico.

La svástica, junto al disco, la rueda solar en llamas (también conocida como “cruz céltica”), el “triskele” (svástica de tres brazos utilizada por los celtas), los círculos concéntricos, etc. Es un símbolo solar: En las épocas remotas de la humanidad el Sol era representado en principio como círculo, luego doble círculo, para terminar por grabar en éste una cruz. De ello resultó una rueda solar de un rayo. A veces el círculo era solo esbozado brevemente, a veces el Sol representado simplemente como cruz. Ahora bien, ¿qué relación tiene éste con la svástica? En las excavaciones que el arqueólogo alemán Schiemann realizó en la segunda ciudad de Troya (del 2500 a.C.)encontró urnas en al que la svástica está asociada con la rueda solar crucífera y más concretamente, los dos símbolos tendrían un mismo significado: ambos eran el sagrado símbolo del Sol.

Sobre su significado Dechelette afirma: “No puede, en nuestra opinión, subsistir ninguna duda sobre su significación primitiva: era el emblema del Sol en movimiento, el equivalente de la rueda de la cual no es más que su derivación doble”[7] Para Ludwig Müller, en la Edad del Hierro, la svástica representaba al dios supremo[8]. Pero para René Guènon tendría un significado diferente: como símbolo del Polo, sería el centro de la acción del Principio sobre el Universo[9]. No obstante, la interpretación más generalizada, ya en la Edad Media, es que corresponde al movimiento y ala fuerza solar (visión que es asumida por Dechelette y la mayoría de los autores).

Los primeros testimonios en que aparece la svástica son de Irán en la época neolítica y en Elam durante el cuarto milenio antes de nuestra era. En Siebenbürgen (Transilvania) aparecieron vasijas (tales vasijas debieron ser recipientes de ofrendas junto a los sepulcros). También empieza a verse en los últimos períodos de la Edad del Bronce en Italia Central.

El punto concreto desde el cual se expande este símbolo no ha sido todavía determinado con exactitud. Para algunos autores tendría un origen hindú, mientras que otros señalan como su probable lugar de origen la zona del Egeo y del Asia Anterior. Así los especímenes encontrados por Schielemann en Troya y los utilizados por otros pueblos indoeuropeos de la zona del Egeo pudieran ser el punto desde el cual se difundió este símbolo.

Lo cierto es que la generalización de su uso se debe a que fue portada y extendida por las diferentes estirpes indoeuropeas durante la primera Edad del Hierro (Período del Hallstatt, que va del 1000 al 500 a.C.) y, desde Troya hasta la península Ibérica, la svástica está relacionada con las creencias de estos pueblos junto laos viejos motivos escandinavos del caballo solar y de las aves acuáticas: En Grecia la encontramos primero entre los inmigrantes dorios ( hacia el 1150 a.C.) y la veremos reaparecer entre los espartanos, descendientes de los dorios. En Persia y la India la svástica fue introducida por los arios (hacia 1500 a.C.) y sobrevivió hasta nuestros días como símbolo religioso de los Jainas y de los Budistas. Z. Mayani indica que entre hicsos que invadieron Egipto hacia el 1788 a.C., la svástica era utilizada por éstos como un símbolo de diferenciación racial respecto a los no arios del Próximo Oriente, pues los pueblos semíticos de Babilonia, Asiria, Fenicia o Israel jamás utilizaron la svástica, símbolo específicamente ario.

Pero con el paso del tiempo no se puede atribuir a todas las figuraciones de la cruz gamada un mismo significado. Para algunos autores, la svástica comienza aparecer con un nuevo significado en el arte escítico: La imagen del carro solar portado por cuatro caballos... que alguien ha querido identificar con los jinetes del Apocalipsis (como se ve en el tesoro de Craiova).

El investigador danés Axel Olrik estudió la svástica entre los germanos y constató que entre los pueblos teutónicos la cruz gamada es el signo del dios de la guerra: Donnar - Thor[10]. Esta svástica germánica está relacionada con el Martillo de Thor (Mjöllnir) que cruzaba el cielo despidiendo relámpagos y que, según las sagas nórdicas, de su golpe hizo salir el fuego del cielo.[11]


La svástica y la simbología solar en la Península Ibérica

La Península no iba a quedar al margen de estas creencias y simbología propias de los indoeuropeos que se habían extendido por toda Europa. En este sentido, E. Cabré afirma: “Por consiguiente, podría suponerse con verosimilitud que también los pueblos prerromanos de la península Ibérica habrían profesado el culto al Sol y justificado tanto por el origen centro-europeo de muchos pueblos peninsulares de la Edad del Hierro” [12]

Los primeros testimonios de simbología solar en nuestro territorio se remontan ala Edad del Bronce. Así, en el Museo Arqueológico Provincial de Oviedo, se conservan unos discos áureos decorados con círculos concéntricos y con una cruz en su interior (de la misma forma en que la rueda solar aparece en el rupestre escandinavo). Estos discos fueron estudiados por E. McWhite, el cual los relacionó con el ámbito irlandés y con especímenes semejantes encontrados en Portugal[13]. Sin embargo, otros autores no piensan en un origen irlandés sino que los asocian al gran mito solar que se expande durante la Edad del Bronce por la zona atlántica desde Escandinavia hasta Portugal. Otros testimonios de este período son los grabados del santuario solar de Cabrojo (Santander), el disco solar que aparece en la cueva de Los Hoyos (Santander) y sobre todo, los grabados rupestres de Galicia.

Con la llegada de las diferentes oleadas de pueblos célticos portadores del hierro (desde el 1100 a.C.) se produce una mayor difusión de las creencias solares, y con ello una manifestación de estos temas en el arte de los pueblos peninsulares. Ya a principios del siglo XX Dechelette señalaba como objetos que pudieran testimoniar este culto a las fíbulas de caballo y el conocido bronce con caballo-rueda solar de Calaceite. Posteriormente en la cultura céltica de Las Cogotas (Avila), la cerámica encontrada ostenta en su decoración temas solares, incisos o estampillados. En la misma necrópolis de Las Cogotas aparecieron unas plaquitas de hierro recortado con ornamentación de tema solar, como svásticas, ruedas solares e incluso la barca solar escandinava. Los mismos temas de la barca ritual y las aves acuáticas aparecen entre los vácceos (antiguos pobladores de la actual provincia de Valladolid), y que han sido estudiados por F. Wattenberg.[14]




Singular importancia tenían entre los pueblos celtas sus armas de hierro, en las que se sustentaban su supervivencia y su preeminencia sobre otros pueblos. La espada, el arma indoeuropea por excelencia, estaba íntimamente ligada alas creencias hiperbóreas y solares. Cabré ha señalado que las vainas de las espadas célticas de la 2ª Edad del Hierro (Período de La Téne, que va desde el 500 a.C. hasta la romanización) representan en su totalidad una barca ritual, por lo cual aparece representada en ellas el agua (zigzag u ondas serpenteantes, al igual que en los cuchillos del Bronce Nórdico) y el disco solar. Cabré da la siguiente interpretación: “Dentro de esta barca simbólica viajaba la espada, arma portadora de la muerte, que debe ser guiada en su manejo certeramente por el dios solar, tan repetidamente representado en ella, para que a la vez sea talismán protector del guerrero que la usaba”[15]



Las creencias solares permanecerían entre los pueblos de origen europeo hasta la llegada de los romanos. Así, entre los celtíberos de Numáncia (cerca de la actual Soria) vemos a través de sus cerámicas y trompetas de guerra que le culto solar seguía vivo entre ellos por las numerosísimas representaciones de la cruz gamada (asociado al tema del caballo) que nos han legado sobre ellas. La cruz gamada. Aparte de símbolo religioso, parecía tener entre los numantinos un carácter emblemático de su ciudad, puesto que no aparece con tanta profusión en otras ciudades y asentamientos celtíberos. F. Wattenberg, entre otros, estudió los diferentes estilos de las cerámicas numantinas y los fechó en un período que va desde el 320 al 123 a.C. en que la ciudad sucumbe heroicamente tras largas guerras con Roma.[16]



Otra zona muy influida por los mitos solares, debido a los asentamientos céltico – indoeuropeos, es todo el norte peninsular desde Galicia a los Pirineos. Dentro del ámbito gallego aparecen profusamente el triskele y el tetraskele. Ejemplares notables son el collar y la diadema áureos encontrados en el Castro de Elviña (A Coruña) en los que podemos apreciar en su decoración la reproducción de la svástica de lados curvos, tan frecuente en esta región.[17]



En Cantabria el culto al Sol está atestiguado por los restos arqueológicos que han llegado hasta nosotros y que se encuentran en su mayor parte en el Museo Provincial de Prehistoria de Santander: Las dos estelas discoideas gigantes de Lombera tienen grabadas sendas svásticas de cinco brazos curvos a modo de rayos solares y en la estela de Zurita se puede ver una cruz gamada muy desgastada por la erosión sobre uno de los escudos de los guerreros que aprecen en ella. También son numerosísimas las svásticas que aparecen sobre las estelas funerarias cantabro – romanas y en toda la epigrafía cántabra en forma de cruz gamada, o simplificada ésta en forma de simple cruz[18]. Otros testimonios son los restos cerámicos aparecidos en el castro cántabro de Celada Marlantes, entre los que hay uno que lleva pintada una cruz gamada que según sus descubridores, sería de tradición celtibérica.[19]


Referido a Cantabria, es de señalar, que tras el sometimiento de la región, los romanos adoptaron de aquel pueblo la simbología solar de cruces gamadas y símbolos lunares de los cántabros como lábaro legionario, y que sería conocido como “Cantaber”. Antes de Constantino se le escogería como enseña o estandarte de la bandera imperial, figurando sobre la misma la significación SPQR; que en tiempos de Constantino fue suprimida imprimiéndose el anagrama XP y la cruz de Cristo.[20]


De todas formas no se puede olvidar que los primitivos pueblos itálicos ya conocían la cruz gamada: En las urnas con forma de cabaña que Giacomo Boni encontró en 1903 en el Foro Romano (anteriores al año 753 a.C.) conservaban una decoración de laberintos y svásticas que, dicho investigador, interpretó como destinadas a distraer a los espíritus malignos e impedir que molestasen a los habitantes de las cabañas. Un testimonio muy posterior de su utilización entre los romanos es el escudo de legionario encontrado en Dura Europos (Siria), que puede fecharse en el siglo III d.C., y que en su decoración exhibe cuatro cruces gamadas en rojo.

La svástica hasta nuestros días
Con en el emperador romano conocido como Juliano el Apóstata (siglo IV d.C.) se produjo el último renacer de las creencias solares. Juliano se había educado en la cultura helenística y propugnaba, frente a la infiltración del cristianismo oriental, una religiosidad basada en la tradición pagana en la que la adoración de Helios ocupaba el lugar de mayor importancia. Juliano llamaba al Sol “Imagen sensible de la Inteligencia suprasensible del Padre Celestial”. Pero su movimiento religioso-filosófico sucumbiría con él mismo, cuando en el momento de presentar batalla a los partos de Sapor II en el año 363, fue asesinado por un cristiano encuadrado en sus propias legiones.

En los primeros siglos de la era cristiana la svástica no fue desechada sino preservada: Muchas de las losas sepulcrales de las catacumbas romanas llevan el símbolo de la svástica. Sin embargo, en épocas posteriores el cristianismo persiguió al antiguo símbolo intentando destruirlo. Así, en el siglo III d.C., Minutio Félix predicó contra la cruz “pagana” (originalmente en latín “paganas” equivale a lo que es propio del campo o de la aldea). San Patricio (siglo IV) en su obra “Confesión”, amenazaba a los irlandeses con penas eternas si continuaban adorando al Sol. San Bonifacio en el siglo VIII luchó contra ella entre los germanos, llegando a cortar la encina sagrada en que se veneraba a Donnar – Thor (cuyo símbolo era la cruz gamada, como ya vimos). A lo largo de toda la Edad Media la Iglesia distaría duras leyes anti-“rusticorum” (del campo) contra el viejo símbolo y sus cultos.

En este punto es interesante constatar que, como señalaba el nacionalsocialista Alfred Rosenberg[21], la cruz cristiana era otro símbolo solar directamente emparentado con la cruz gamada (de la que era su representación simplificada) y que fue adoptada por el cristianismo ante lo imposible de erradicar un emblema de tan ancestral contenido religioso (el madero del martirio de Cristo no tenía forma de cruz sino de T).

Efectivamente, al no poder acabar con la cultura y la espiritualidad anterior, la Iglesia asoció o superpuso sus propias creencias a las antiguas. Veremos aparecer a los antiguos símbolos solares en los lugares sagrados del cristianismo: En el códice medieval de las “Cántigas de Santa María” de Alfonso X el Sabio, puede verse que en los manteles de los altares está profusamente representada la cruz gamada. También la veremos sobre las mitras de los obispos y en el interior de las catedrales. Otros ejemplos de esta primitiva asociación pudieran encontrase en Cantabria, donde en la iglesia de Santa María de Lebeña (siglo X) encontramos un altar en le que el símbolo central es ocupado por una svástica de múltiples brazos curvos[22]; y en las svásticas que decoran la ermita de San Román de Moroso (siglo X).

Lo mismo ocurre con la rueda solar, que en el cristianismo es utilizada en las regiones con mayor raigambre céltica como estela funeraria. La “rueda de fuego” que se hace rodar montaña abajo en las fiestas populares de los solsticios, como las ruedas de fuegos artificiales... las procesiones de la Edad Media, en que se llevaban ruedas montadas sobre barcas o carros y otras costumbres como la “rueda de la fortuna”, la “rueda del año”, etc., señalen un simbolismo de carácter solar hondamente arraigado. Numerosos autores señalan esta supervivencia de los cultos solares en el folklores europeo y demuestran que las fiestas tradicionales del Solsticio de Verano (fiestas de San Juan) y las del Solsticio de Invierno (Navidad), perpetúan entre las poblaciones rurales las antiguas ceremonias realizadas en honor al Sol.

Hasta no hace mucho los montantes de las puertas de los viejos caseríos vascos llevaban la cruz gamada, a fin de mantener alejado de la casa y de sus habitantes el influjo del “Maligno”. El “lauburu” (svástica de brazos curvos con cabezas engomadas o empatadas) y la cruz gamada de brazos rectos fueron recuperadas como símbolo racial por los nacionalistas vascos desde el siglo XIX. Pero con la consiguiente derivación del nacionalismo vasco hacia posturas burguesas o marxistas, el símbolo ancestral ha sido arrinconado.[23]




La historia contemporánea de la cruz gamada comienza con el movimiento gimnástico del llamado “padre de la gimnasia”, Friedrich Jahn, que buscando un símbolo para la cuatro efes de su programa – Frisch (vital), Fromm (correcto), Froh (alegre), Frei (libre)- entrecruzó las efes, formando la cruz gamada. Al crearse la Federación Alemana de Gimnasia hizo suyo el símbolo de Jahn. También el grupo alemán de la asociación de aves de paso utilizaba la svástica como emblema, en este caso con un claro sentido antisemítico y apoyándose en la tradición de los ancestros germánicos.



A título anecdótico se puede citar que el emblema de la 45 división americana durante la guerra de Secesión era la cruz gamada. Y el estandarte del estado nipón durante la guerra chino-japonesa, era la cruz gamada.



Merece destacarse el hecho sorprendente de que la zarina Alexandra Ferodovna, antes de ser asesinada por los bolcheviques el 17 de Julio de 1818, trazó en los muros de su prisión de Ekaterinenburg el símbolo de la cruz gamada.



En Alemania tras la 1ª Guerra Mundial utilizaron la svástica como distintivo político los excombatientes del cuerpo de voluntarios, Freikorps, que se alzaron en 1918 contra el comunismo. También el “Grupo Thule” organizado por el barón R. Von Sebottendorf y basándose en los estudios de Adolf-Josef Lang, recogió como emblema la cruz gamada.



Fue en estos años cuando Adolf Hitler adoptó la cruz gamada como símbolo del nacionalsocialismo. Hasta 1920 el pequeño partido nacionalsocialista había visto crecer sus filas y perfilarse su futura estructura, pero carecía todavía de una bandera o un símbolo para sus partidarios. Consciente de esta necesidad, Hitler nos explica cómo se adoptó la cruz gamada: “La cuestión de nuestra bandera, es decir, lo relacionado con su aspecto, nos preocupó por entonces muy intensamente. De todos lados recibíamos sugestiones bien intencionadas, pero carentes de valor práctico. Por mi parte me pronuncié a favor de la conservación de los antiguos colores (los de la bandera imperial), no solo porque como a soldado son ellos para mí lo más sagrado de la vida, sino también por su efecto estético, ya que mejor que cualquier otra combinación armonizan con mi propio modo de sentir. Yo mismo, después de innumerables ensayos logré precisar una forma definitiva: sobre un fondo rojo, un disco blanco y en el centro de éste, la cruz gamada en negro. Igualmente, después de largas experiencias, pude encontrar la forma y el tamaño de la svástica. Y así quedó”[24] Sobre su significado, añade: “Como nacionalsocialistas vemos en nuestra bandera nuestro programa. En el ROJO, la idea social del movimiento; en el BLANCO, la idea nacionalista y en la SVÁSTICA la misión de luchar por la victoria del hombre ario y, al mismo tiempo, por el triunfo de la idea del trabajo productivo, idea que es y será siempre antisemita”[25] Así, en la localidad de Tegernsee, en el verano de 1920 se alzó por primera vez la bandera del joven movimiento que se disponía a cambiar el curso de la Historia.

También en Finlandia la cruz gamada tenía un contenido ancestral y racial. Durante la 2ª Guerra Mundial sirvió de distintivo en la aviación (en azul sobre fondo blanco) y en las tropas femeninas finlandesas (las llamadas “Lottas”)



La svástica aparece en otras culturas no arias. Si bien queda por saber si en cada caso se trataba del mismo símbolo cósmico, o la svástica no pasó de ser un adorno sin otro sentido más profundo, o bien con otros significados: En el Tíbet se marca el pecho de los muertos (aun después del régimen de Mao) antes de enterrarlos, con la cruz gamada. Entre los budistas simboliza “lo infinito” y los pechos de los Budas llevan pintada la cruz gamada[26]. Alfombras persas con la svástica como marca de origen, se siguen produciendo (después de la 2ª G.M., los rusos ejecutaron a muchos civiles alemanes por encontrar en sus casas alfombras persas con el símbolo de la cruz gamada, completamente convencidos de que se trataba de propaganda nacionalsocialista).

Sin embargo, fue Hitler quien dio a la svástica su significado más actual al elegir como enseña del nacionalsocialismo al viejo símbolo indoeuropeo e investirle de un sentido político racista con el que ah quedado inseparablemente unida como representación de las más nobles esencias de nuestra estirpe.

[1] Jean Mabire y Pierre Vial, “Les Solstices. Historie et actualité” GRECE editions, París, 1975.

[2] Motivos estudiados por J. Dechelette en “Le culte du Soleil aux temps prehistóriques”, Rev. Archeologie, París, 1909.

[3] RIG-VEDA, I, 164, 2.

[4] J. Dechelette, “Manuel d´Arquéologie préhistorique, celtique et gallo-romaine” Vol. 2, pág. 416. París, 1910



[5] El origen del culto solar en los grabados rupestres escandinavos ha sido estudiado, entre otros, por P. Gelling y H.Ellis Davidson en “The Chariot of the Sun”, Londres, 1969.



A ello podríamos añadir y complementar al autor de este artículo que estos tipos de petroglifos no solo son patrimonio de los escandinavos. En nuestra península y concretamente en Galiza tenemos abundantes petroglifos con representaciones de ruedas solares, ciervos, caballos, laberintos... concretamente en el concello pontevedrés de Campo Lameiro. (Nota de la Redacción)



[6] Montelius, “Kulturgeschchte Schwedens”, pág. 136. Leipzig, 1906.

[7] Dechelette, Op. cit. Vol.2, pág. 454

[8] J. Marques Riviere, “Amulets, talismans et pantacles”, París, 1950

[9] René Guènon, “Le Symbolisme de la Croix”, París, 1931.

[10] Axel Olrik, “Om Raganarok”, Copenhage, 1902-1914.



[11] Para los germanos y los nórdicos, la svástica es conocida como el fylfol. Esto es lo que nos explica un autor versado en el mundo tradicional: “Se atribuía a dicho símbolo un poder protector contra el rayo, precisamente por su conexión con el dios que lo domina. El fylfol era grabado sobre las campanas como signo de protección contra las tormentas y el rayo. Es oportuno aclarar que la esvástica, además de símbolo solar y polar, que expresa la idea de centralidad, de equilibrio y de fuerza, es signo de lucha y victoria, de prosperidad y buena fortuna. Significa una acción enérgica, fulminante, efectuada en armonía con el orden cósmico: una acción que resulta eficaz y da buenos resultados precisamente porque está bien centrada.



Probablemente represente tal símbolo el girar del martillo lanzado al aire y que vuelve después a manos de su poseedor. La forma del fylfol muy posiblemente sugiriera a los primitivos hombres del Norte la marcha o vuelo del martillo al girar. Por un lado, es como una cruz con pies, en movimiento o en actitud caminante; por otro, está formada por cuatro hachas o martillos unidos por la extremidad del mango y girando todos ellos en torno a un mismo centro.” Esta explicación nos la ofrece Antonio Medrano en su libro “La lucha con el dragón”, pág. 46-47, Ed. YataY, Madrid, 1999. (Nota de la Redacción)



[12] E.Cabré, “El simbolismo solar en la ornamentación de las espadas de la segunda Edad del Hierro céltico en la Península Ibérica” en Arch. Esp. Prehª Levantina, III, pág.101, 1952.

[13] E. McWhite, “Estudios sobre las relaciones atlánticas de la Península Hispánica en la Edad del Bronce”, Madrid, 1951.

[14] F. Wattenberg, “Las barcas solares del círculo vacceo”, Pyrenne nº2. Instituto de Arqueología y Prehistoria, Barcelona, 1966.

[15] E. Cabré, Op. cit. pág.116.

[16] F. Wattenberg, “Las cerámicas indígenas de Numancia”, Bibliotheca Praehistorica Hispana, Vol.4, Madrid, 1963.



[17] Dicha diadema se puede observar en el Museu Arqueolóxico Provincial de A Coruña. Igualmente representaciones de tetraskeles (svásticas de lados curvos) las podemos encontrar labradas en piedra en los Museus Arquolóxicos de Pontevedra y Ourense respectivamente, piedras que se colocaban a las entradas de las casas castreñas, por ejemplo en el castro de Santa Tecla (Pontevedra) o de Castromao (Ourense). Igualmente las ondas y los zigzags de los que habla el autor, también las encontramos dentro de la cerámica y labradas en enormes piedras (las” pedras formosas”, siendo la más conocida la encontrada en la citánia de Briteiros, al norte de Portugal) de esta cultura céltica y atlántica por excelencia. ( Nota de la Redacción)

[18] Ver la obra de J.M, Iglesias Gil, “Epigrafía cántabra. Estreometría, decoración y onomástica”. Institución Cultural de Cantabria. Santander, 1976.



[19] Ver la obra de M.A. García Guinea y Regino Rincón, “El asentamiento cántabro de Celada Marlantes”, Institución Cultural de Cantabria, Santander, 1976.



[20] Así lo citan Minutio Félix, Tertuliano y el “Codex Theodosianus”. También tenemos noticias de que en el Museo Nacional de Roma se guardaba un estandarte o “Cantaber”, pero actualmente no hemos encontrado nada sobre él. (Según testigos, llevaba el símbolo de las medias lunas de los cántabros junto a cinco cruces gamadas que lo rodeaban).



[21] Alfred Rosenberg, “Das Wefensgefüge des Nationalsozialismus”, Munich, 1933.

[22] Dicha iglesia es una auténtica joya de nuestro arte mozárabe, enclavada en medio del desfiladero de La Hermida (Picos de Europa), al lado del río Deva (deva, en sánscrito significa dios, vida... curiosamente). Los canecillos exteriores de la iglesia están formados por triskeles. Y justo en el atrio de la iglesia tenemos un tejo milenario, donde según cuentan los lugareños, era lugar de reunión de los habitantes del pueblo para sus solemnidades y demás actos sociales. (Nota de la Redacción)



[23] La ignorancia con respecto a este símbolo en Euskadi, que lo han querido “politizar”, es enorme. Preguntando a algún nacionalista por el significado del “lauburu”, han llegado a contestar que es la representación de las tres provincias vascas (Alava, Guipúzcoa, Vizcaya) y de Navarra... ¡increíble! (¿... y la parte francesa de EuskalHerria, no la recoge el “lauburu”? El significado sacro de este símbolo se desconoce por completo) (Nota de la Redacción)

[24] Adolf Hitler, “Mi Lucha”, cap. VII, pág. 260. Avila, 1937.



[25] Adolf Hitler, Op. cit., pág. 260-261.



[26] La svástica en el Buddhismo Mahayâna (Tíbet, Japón, China...) no solo es representada en el pecho del Buddha (como símbolo de apertura de corazón, de realización espiritual... por algo se le sitúa en ese chakra) sino que también es situada a la entrada de los templos, como símbolo benéfico y de protección.

Para una profundización mayor de este símbolo en su concepción tradicional y más metafísica podemos consultar las siguientes obras de René Guènon, “La Gran Triada” ( Cap. V “La doble espiral” y VI.”Solve et Coagula” Ed. Obelisco, Barcelona, 1986), “ El Simbolismo de la Cruz”(Cap. X. “La esvástica” Ed.Obelisco, Barcelona, 1987) y ”Símbolos fundamentales de la Ciencia Sagrada” (Cap.XVII “La Letra G y el Svástika”, Eudeba-Ediciones Colihue, Buenos Aires, 1988). Igualmente en el libro del belga Conde Glauvet D´Alveilla, “A Migraçao dos Símbolos”, Ed. Pensamento, Sao Paulo, 1986, encontramos un capítulo dedicado a la gammadion-svástica. (Nota de la Redacción)

La Svastica la llamada de nuestros Ancestros.

La cuidadosa y deliberada elección de la SVÁSTICA, por Adolf Hitler, como símbolo de su ideología fue una genialidad que solamente aquellos que aprecian su significado pueden entender. Si el hubiese sido como los despreciables políticos de su tiempo, hubiese escogido algún simple emblema tradicional bávaro o alemán. Al contrario de esto, el fue un hombre de una visión sobre humana, quien simultáneamente asió el significado central de su revolución y de sus pan-arias implicaciones para el futuro lejano. La SVÁSTICA nunca fue un símbolo alemán, excepto en el sentido de que fue usado por todas las nacionalidades blancas en un tiempo u otro. Su elección como la marca suprema de nuestro movimiento nos dice mucho de la profunda sabiduría histórica del Führer, acumulada tras años de intenso estudio. El nos dijo en el MEIN KAMPF que eligió la cruz gamada simplemente porque es el símbolo de la raza aria.


Hitler fue el primer hombre en reconocer este hecho, pero su deducción es totalmente correcta como ahora veremos. La palabra SVÁSTICA significa “que conduce al buen ser” en sánscrito, la antigua lengua aria de los pueblos indo-europeos que invadieron el sub continente indio alla por el segundo milenio antes de Cristo. Ellos llegaron tardíamente ya que un desconocido pueblo blanco ya florecía en las grandes ciudades de HARAPPA y MOHENJO DARO y navegaron desde grandes puertos como el encontrado en LOTHAL por el océano indico. Estos moradores que ya habían establecido complejas y civilizadas sociedades antes del 2.800 a.c. asimismo usaban la SVÁSTICA. Lo que significaba para ellos no lo sabemos. Las pocas veces que se ha encontrado aparece junto a otros, aparentemente, objetos religiosos, por tanto podemos concluir que era venerada como algo sagrado.


SIGNIFICADO MISTICO DE LA CRUZ GAMADA


Fechada, incluso anteriormente a esta antigua civilización blanca de la India, la mas antigua SVÁSTICA aparece en el Caucaso, la madre tierra de los pueblos caucásicos, entre las estepas de la Rusia central. Alli, la mitología griega situa a Prometeo, el titán cuyo símbolo personal era la SVÁSTICA. Representa la sagrada llama de la creación, y fue tomado del movimiento que se realizaba prehistóricamente para obtener fuego al friccionar un palo de madera sobre una superficie. Con este instrumento (actualmente utilizado por los pueblos neolíticos), el fue el inventor del fuego. En una versión mas tardia, el robo el fuego a los dioses y rompió su mandato regalándoselo a los humanos. En ambos casos Prometeo es descrito como el creador de la humanidad, implicando que la SVÁSTICA es la marca de nuestros ancestros caucásicos desde su nacimiento como raza civilizada.


Es imposible asignar una fecha especifica a su primera aparición, aunque dado que imita el movimiento realizado para crear fuego con un palo de madera, es posible que se remonte a la aparición de esa técnica hace 9.000 años. Siempre desde entonces, la SVÁSTICA ha sido identificada con el fuego sagrado. Para los antiguos griegos era el emblema de Helios, quien llevaba el sagrado fuego del sol cada dia a través del cielo. Asi tambien, el Sol fue el dios de los romanos, cuya carroza estaba adornada con SVÁSTICAS. Los troyanos, quienes antecedieron tanto a los griegos clásicos como a los romanos, hicieron un amplio uso de la misma, tanto es asi, que se puede decir que llego a ser su emblema nacional, aunque ellos la asociaran directamente con su deidad solar Apulu, de quien los helenos derivarían su Apolo.



El inverso de la SVÁSTICA era conocido por los arios de la India como SAUVASTICA y no era menos sagrada que la SVÁSTICA. Era considerada la parte complementaria del sol. Las diosas lunares Artemis y Diana de Gracia y Roma respectivamente, tenian sus túnicas decoradas con SAUVASTICAS. Como puede ser inferido, SVÁSTICA significa la variante masculina del mismo concepto creativo simbolizado por lo femenino inherente en la SAUVASTICA. Ambos son iguales variantes de una luz o fuego inicial. Como tal, la SVÁSTICA ha simbolizado siempre luz como ilustración, la luz del conocimiento y la llama de la creatividad. El patrón divino de arte y cultura, Apolo particularmente ejemplarizaba estos altos valores pertenecientes a la SVÁSTICA. En una antigua pintura egipcia en un jarron (quinta dinastía 2.465 a.c.), la luz femenina de la SAUVASTICA esta rodeado por agua en un recipiente cuadrado (simboliza las 4 direcciones cardinales desde las cuales la vegetación y la vida crece).



SVÁSTICAS EN TODAS PARTES


Hitler acertó absolutamente eligiéndola como símbolo de su ideología y de la raza blanca, porque ella fue usada por todos los pueblos arios en algún momento de su pasado. Ella fue portada, desde los nórdicos MEDES que civilizaron Persia hasta los celtas irlandeses quienes enroscaron tallos de trigo en SAUVASTICAS para Brigid su diosa del fuego, creadora de vida, patrona de poetas y herreros. Como una indicación de su antigüedad en las islas británicas, decir que fue usada por los PICTS un pueblo que precedió a los SCOTS en lo que ahora es escocia. Los vikingos de Escandinavia identificaron la SVÁSTICA con Thor, el dios de la tormenta. Representaria el movimiento luminoso del martillo de Thor (MJOLLNIR) al hacerlo volar girando desde su mano.



La SVÁSTICA tambien aparece entre las runas nórdicas. Estas eran caracteres individuales inscritos en piedras o madera y usadas por adivinadores para predecir el futuro o aprender de las energias epirituales actuando alrededor de los seres humanos. La runa SVÁSTICA “flyflot” (fuego) significa suerte o destino. Como un indicativo de cómo los judios envenenan nuestra herencia nórdica, una nueva versión de las runas fue producida por un tal Ralph Blum, quien presenta la “flyflot” con un negro. Nadie osa objetar que un judio se atreva a enseñar a los arios su propia herencia espiritual, y la pervierta. Pero los judios aullarian por una muerte sangrienta si algún gentil osase enseñarles hebreo y dejar alguna parte que no le gustase.

Imágenes de la cruz gamada han sido encontradas por arqueólogos en antiguos e incluso prehistoricos emplazamientos, desde los Lusitanos de Portugal, hasta los Galos de Francia, hasta los pueblos bálticos de Estonia, Letonia y Lituania. Estas SVÁSTICAS continentales son usualmente encontradas con otros obvios símbolos solares (como circulos). El consistente significado a traves de siglos y milenios de la SVÁSTICA como un símbolo creador de luz (es decir, de ilustración cultural, tecnológica y espiritual), asi como su ubicua presencia entre todos los pueblos arios a traves del tiempo, guarda perfectamente en su simbolismo la pura esencia y mas alta misión del nacional socialismo: la preservación y progreso de la civilización a traves de la unidad de la raza blanca.

LA SVÁSTICA EN MANOS NO ARIAS

¿Cómo se puede explicar la aparicion de la SVÁSTICA entre algunos pueblos no arios?. Este es un misterio demasiado importante para ser respondido completamente en este articulo, pero existen una serie de pistas dignas de ser tratadas. Aun siendo propia de culturas europeas, una parte de ellas han sido encontradas fuera de Europa, SVÁSTICAS fueron conocidas en china desde la antigüedad hasta los tiempos modernos cuando la plaga roja tomo el poder en 1949. Al menos una parte fue introducida desde la India por misioneros budistas, quienes llevaron consigo estatuas de “EL ILUMINADO” con una SVÁSTICA en el pie derecho y una SAUVASTICA en el pie izquierdo. Pero algunas SVÁSTICAS chinas preceden a la llegada budista en algunas centenas de años. En Japón también es muy antigua su aparición, su significado original ha sido perdido, aun asi es conocido que habia sido usada como emblema tribal de algunas de las mas antiguas familias del pais.

Es probable que esas SVÁSTICAS asiáticas perteneciesen a un desconocido pueblo blanco que llego a la frontera del Tibet hace 5.000 años. Recientemente se han descubierto en china una serie de momias perfectamente conservadas que todavía conservan en su aspecto su origen caucásico incluyendo su pelo claro, envueltas en preciosas y coloristas ropas de incluian cuero y terciopelo. Este fue el mismo pueblo misterioso que se asentó en Japón. Desconocido para el publico en general, los especialistas son conscientes de que la mitad sur de las islas japonesas fueron ampliamente, sino totalmente, habitadas por caucásicos hasta tan tarde como el siglo tercero antes de Cristo. Los nativos AINU de SAPPORO son los descendientes mestizos de este desaparecido pueblo blanco. Quizás su SVÁSTICA sobrevivió a su desaparición.

Incidiendo en esto, hay que decir que todavía hoy los japoneses muestran una amplia cantidad de tipos raciales, desde aquellos con caras oscuras y completamente mongólicas a individuos de piel y pelo claros que muestran unos débiles caracteres de su herencia asiática. En el continente, tambien, existen áreas en China remotas, rurales o montañosas donde la mezcla con extranjeros es indiscutible, dada sus características raciales, incluyendo narices aristocráticas, frentes amplias y ojos claros. Estos chinos raros son usualmente altos, de amplios hombros y de aguda inteligencia. Quizás ellos son los lejanos descendientes ya mezclados de la raza caucásica que llevo la SVÁSTICA a Asia hace tanto tiempo. Fuera del antiguo Egipto, el cual fue una civilización blanca, la SVÁSTICA no aparece en ningún lugar mas en África salvo en la costa de oro.

Alli en Africa occidental fue usada por los herreros del bronce de Benin quienes la tomaron de los viajeros árabes. La SVÁSTICA aparece tempranamente en el Islam en algunos objetos ceremoniales de madera, adoptada de religiones mas antiguas y fue considerado por los seguidores del profeta como un símbolo sagrado. En otras palabras, fue introducida en África occidental por los árabes y no tiene ninguna relación con la negritud. La aparición de la SVÁSTICA en tiempos precolombinos es algo bastante mas difícil de entender, era comúnmente usado por los numerosas tribus indias situadas al norte del rio grande, desde las tribus del este, pasando por el medio-este y medio-oeste, hasta el oeste en tierra de los navajos. Extrañamente estos pueblos nativos conocían la SVÁSTICA con el mismo significado de buena suerte aplicado a este símbolo hace 4000 años por los arios del valle del indo.

Para los indios HOPI adicionalmente significa la migración masiva de sus ancestros desde el este. Ellos todavía afirman que son los descendientes mestizos de un pueblo blanco (recordado como PAHAMA) quienes llegaron a la costa este, a través del océano atlántico, hace mucho tiempo, huyendo de algún desastre natural que destruyo su isla natural. Pero esta no es la única tribu india que conserva en su memoria que descienden de visitantes blancos, quienes trajeron entre otras cosas, un símbolo religioso con la configuración de una cruz gamada. Quizás estamos ante la memoria tribal de algún desastroso evento en el pasado antiguo que destruyo alguna civilización blanca cuyos supervivientes llegaron con su cultura a las tierras precolombinas en América. Incluso menos ciertos son los orígenes de la SVÁSTICA tal como fue conocida por las antiguas culturas en Yucatán y el valle de México. Los arqueólogos han determinado que ellos usaban este símbolo para la estrella polar. Esta es otra conexión peculiar con el viejo mundo europeo, porque los aztecas y antes de ellos los mayas, se referían a la estrella polar como el fuego sagrado del cielo.

Como las tribus indias del norte, los relatos conservados como narraciones de hechos históricos por los pueblos nativos hablan de viajeros de pelo y piel clara llegando a Centroamérica con toda la magia de una avanzada civilización. Las culturas sur americanas de Perú y Bolivia también emplearon la SVÁSTICA como un símbolo místico cuyo significado se ha perdido. Los Incas también poseen sus historias de civilizadores de pelirrojas barbas de quienes los emperadores andinos orgullosamente decían que descendía su linaje. El mito es confirmado por las momias bien conservadas que podemos encontrar en el museo Herrera de Lima, donde el pelo fino y castaño claro, incluso rubio rojizo de las familias imperiales esta a publica exposición. Parece claro que estas antiguas SVÁSTICAS asiáticas y americanas no son producto de las culturas indígenas, sino que fueron tomadas de las tempranas invasiones arias a través de las estepas rusas atravesando el norte de china hasta llegar a Japón y huyendo de alguna catástrofe natural que acabo con alguna importante civilización blanca en el océano atlántico.

EL SÍMBOLO DEL AVE FÉNIX Y DEL FUEGO


Con la caída del mundo clásico europeo al final de la quinta centuria de nuestra era, la SVÁSTICA fue ampliamente olvidada. Unos pocos de los primeros cristianos la retomaron por un tiempo porque la cruz gamada se obtiene de ensamblar 4 letras griegas gamma, la cual jugo algún papel en el misticismo cristiano. Se supuso que su cruz gamada tenia algo que ver con el pecado, castigo y redención. Pero esta es una mala interpretación de su propósito original, a nadie le interesa notar que la SVÁSTICA por miles de años y entre docenas de cultural alrededor del mundo fue universalmente considerada como un símbolo sagrado de suerte. En la India moderna, continua siendo el símbolo mas ampliamente usado por propicio por los Hindús, Budistas y Jainas. Entre este ultimo grupo es el emblema de su séptimo TIRHANKARA, o “santo” y recuerda a los devotos el poder del eterno renacer desde las formas mas bajas hacia el mundo espiritual.


Tanto Jainas como Hindus usa SVÁSTICAS para simbolizar significativos o sagrados comienzos y las ponen en las paginas iniciales de valiosos libros, puertas y ofrendas. Su emplazamiento significando importantes comienzos nos lleva de vuelta a los antiguos orígenes arios de estos nobles y religioso conceptos. Como se define en la enciclopedia británica: “La SVÁSTICA como símbolo de prosperidad y buena fortuna esta ampliamente extendido tanto en el mundo moderno como en el antiguo”. Ella significa todo lo contrario solamente para los judíos, quienes ellos mismos son lo opuesto a todo lo ario. La SVÁSTICA llego a su mayor y mas alto significado con la cruzada nacional socialista contra la Unión Soviética en 1941. Al mismo tiempo, toda nación europea, desde la menos, hasta la mas poblada, combinados bajo un mismo emblema para defender su herencia racial común y existencia. Hombre SS de Noruega, Francia y Letonia lucharon hombro con hombro junto a españoles, ucranianos, suecos, polacos, croatas, eslovacos y de todas las nacionalidades europeas.


Esto era lo que la SVÁSTICA fue sobre todo. A pesar del mas sangriento hostigamiento, nunca jamás llevado a cabo, contra un símbolo en la historia humana, el ha sido alzado por nuevas manos, desde las cenizas de la traición y el martirio, ondeando de nuevo desde Dinamarca y Hungría hasta Rusia mismo; mas allá, a las américas y alrededor del mundo hasta Portugal e Italia. Su misma existencia, en vista del océano de sangre derramada para apagarla, es un triunfo incomparable. Mas que sobrevivir, con todo, esta creciendo. La SVÁSTICA es el símbolo mas potente y mágico en el mundo. Ningún otro símbolo sobre la tierra puede igualar el poder que irradia, como el mismo sol, al que un día represento para nuestros ancestros. Siempre que la miramos, algo elemental y que no se puede explicar con palabras conmociona nuestras lamas. Mirar la SVÁSTICA es recordar nuestra memoria racial. Ella todavía nos habla de un modo místico y nos conmociona al recordarnos quienes y que somos, y aquello que debemos hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario