jueves, 24 de enero de 2008
Otto Skorzeny .Un grande de verdad
Otto Skorzeny (12 de junio de 1908 - 5 de julio de 1975), ingeniero alemán fue especialista en operaciones especiales perteneciente a las Waffen-SS de la Alemania nacionalsocialista durante la Segunda Guerra Mundial, alcanzando el rango de Obersturmbannführer. Gran experto en acciones de espionaje y sabotaje, fue apodado por los americanos como Cara Cortada debido a las grandes cicatrices que surcaban sus mejillas. Se hizo famoso al rescatar al dictador italiano Benito Mussolini, así como llevar a cabo la Operación Greif que le valío el título de El hombre más peligroso de Europa por los aliados. Fue junto con Reinhard Heydrich uno de los hombres más capaces e inteligentes, si no el más hábil, con que contaba Adolf Hitler en temas de misiones de comandos, además de ser respetado y temido entre sus pares. Skorzeny nació en el seno de una familia vienesa de clase media de origen alemán y posiblemente polaco. Al finalizar la Primera Guerra Mundial, su familia sufrió las consecuencias del Tratado de Versalles y sobrevivió gracias a la ayuda de la Cruz Roja, sin embargo las penurias que sufrió no impidió que creciera hasta medir un metro noventa de estatura. A los 18 años se inscribió en la Universidad de Viena para estudiar ingeniería, de carácter deportista y aventurero y amante de los desafíos, a menudo estaba en medio de reyertas, y allí se unió a una de las muchas Schlagende Verbindungen o sociedades de duelo que existían en Austria y Alemania. Libró catorce duelos en total, y en el décimo, llevado a cabo en 1928, recibió la Schmisse o cicatriz de honor que llevó con orgullo toda su vida. A pesar de simpatizar abiertamente con el NSDAP se mantuvo a la espectativa y no se unió a él. En 1938, durante el Anschluss intervino por petición de un amigo suyo, Bruno Weiss, miembro del nuevo gobierno nacionalsocialista, para proteger al depuesto presidente Wilhelm Miklas en un encuentro entre la policía y la guardia de Miklas, debido al desconcierto del momento. En 1939, Skorzeny trabajaba como ingeniero cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, inmediatamente se ofreció como piloto a la Luftwaffe ya que tenía experiencia con avionetas, pero fue asignado a operaciones de tierra porque era mayor de los 30 años. No dejándose desanimar, es propuesto para unirse a la Waffen-SS, específicamente a la selecta división SS Leibstandarte, conocida popularmente como la guardia personal de Hitler. En esta división destacó y luego fue enviado a la segunda división de la SS Das Reich. Entre 1940 y 1941, participó en las campañas en Francia, Holanda y los Balcanes. En la campaña en Rusia de 1941, donde le otorgan la Cruz de Hierro, cae enfermo y es enviado de vuelta a Viena en diciembre. De regreso al servicio, volvió a destacar notablemente y en abril de 1942, fue condecorado con la Cruz de Hierro. El 18 de abril de 1943 fue ascendido a SS-Hauptsturmführer der Reserve y nombrado comandante de las Friedenthaler Jagdverbande (Grupo de Cazadores Friedenthaler) y "Jefe de las Fuerzas Especiales, Existentes o a Ser Creadas en el Futuro", cargo que pronto desempeñaría bajo las órdenes directas del Führer. Después pasar un tiempo organizando los comandos, se encontraba en Berlín el 25 de julio de 1943 almorzando con un amigo de juventud cuando se le comunicó que Hitler en persona quería hablar con él. Hitler consideraba a Otto Skorzeny un hombre muy efectivo y de confianza para el logro de complicados objetivos, la confianza no estaba mal depositada.
Autor: Bruno Stachel, Publicado: Mon 30 Jul 2007 13:12 —Skorzeny se dirigió rápidamente al Cuartel General del Este, la Wolfsschanze o la Guarida del lobo, donde Hitler lo seleccionó de entre seis jefes de la SS para que llevara a cabo el rescate de Il Duce Benito Mussolini, que se encontraba bajo custodia después de ser despedido por el Rey, al caer en desgracia con motivo de la Invasión de Sicilia. Se le pusó bajo las órdenes del jefe de paracaidistas alemanes General Kurt Student. Cumpliendo las órdenes para la ejecución de la Operación Eiche, que estaba al mando de Student. Student ordenó un rastreo por toda Italia. Desde entonces estuvo buscando a Mussolini, el gobierno de Badoglio supo de la operación y trato de evitar su ubicación. Skorzeny estuvo entonces exponiéndose en territorio enemigo, llegando a ser atacado por unos cazas británicos que derribaron su Heinkel He 111 por lo que se rompió tres costillas. Como no quería perder la misión, no guardó reposo y siguió buscando al dictador italiano, hasta que descubrió que estaba en el Hotel Campo Imperatore en el pico más alto de los Apeninos, el Gran Sasso. El 8 de setiembre, los alemanes interceptaron un mensaje por radio que confirmó las sospechas y prepararon la operación. El 12 de septiembre de 1943, a las 12 y 30 del mediodía, Skorzeny junto con nueve aeroplanos despegó al Gran Sasso para rescatar a Mussolini. La operación llamada Unternehmen Eiche fue llevada a cabo exitosamente y se rescató a Mussolini sin un sólo disparo, pues los carabinieri se rindieron en el acto. Mussolini fue embarcado en una avioneta Storch donde también viajó el mismo Skorzeny como guardaespaldas de Mussolini, el piloto de la Storch protestó pues el avión era biplaza y Skorzeny y Mussolini sobrepasaban con creces la capacidad de la avioneta de reconocimiento. Skorzeny insistió y el aeroplano a duras penas remontó el aire. Skorzeny y Mussolini viajaron a Viena en un Heinkel He 111 que estaba allí especialmente preparado, donde fue recibido por Hitler, luego Skorzeny fue felicitado por el mismo Hitler y se le entregó la Cruz de Caballero, además se le ascendió a Sturmbannführer de las Waffen SS. Algunos historiadores aseguran que Skorzeny fue sólo un observador en el rescate, pero como él llevó a Mussolini a Viena y sólo él apareció en las cámaras, fue mostrado a los medios alemanes como el organizador de la operación. Se dice que en realidad, la operación fue liderada por el teniente Conde Otto von Berpelsh y estudiada por el Major Harald Mors, que estuvieron presentes en el rescate, sin embargo, el liderazgo estaba a cargo del coronel Kurt Student. Sea como haya sido, Skorzeny demostró que la elección de Hitler no estuvo equivocada. Posteriores hechos demostrarían el valor de Skorzeny.
Autor: Bruno Stachel, Publicado: Mon 30 Jul 2007 13:12 —Después de haber sido mimado por los altos jefes de la Wehrmacht, Skorzeny volvió a la acción. El 25 de mayo de 1944 se le encomendó la orden de capturar vivo o muerto al jefe de los partisanos yugoslavos Tito, que estaban causando graves problemas en los Balcanes. Ese mes y el siguiente ejecutó la Operación Rösselsprung, donde envío comandos de paracaidistas al cuartel general de Tito, los alemanes en numérica desventaja lograron derrotar a los partisanos, pero durante el ataque Tito escapó. El 10 de septiembre de ese mismo año, Hitler lo llamó de nuevo a la Guarida del Lobo para comunicarle una misión secreta. Allí Hitler le contó de algunos contactos que el regente de Hungría el almirante Miklós Horthy estaba colaborando con el Ejército Rojo, para rendirles el país. Si esto se efectuaba, casi un millón y medio de rusos se abalanzarían sobre un millón de alemanes y se abriría un amplio corredor hacia Alemania y Austria. Se le ordenó que en caso de que se intentará rendir a Hungría, Skorzeny debía tomar el Burgberg, la colina donde residía Horthy. Después de indagar en Budapest, Skorzeny descubrió que el hijo de Horthy, Miki estaba negociando la rendición con partisanos de Tito, por lo que el 15 de octubre se dirigió al hotel donde estaban negociando la rendición y arrestó a los partisanos junto con el joven Horthy. A las pocas horas, Horthy el padre anunció en la radio que Hungría se rendiría a los rusos, por lo que Skorzeny acudió al Burgberg a arrestar al viejo Horthy también. Sin embargo, al temer por la vida de su hijo, Horthy decidió finalmente no rendir a Hungría, para aquel momento Skorzeny ya había partido a asaltar el Burgberg y nadie se molestó en avisarle la cancelación de la operación. La Operación Panzerfaust se llevó a cabo esa misma noche, Skorzeny y sus tropas sitiaron la colina, y se pusieron a patrullar alrededor, los húngaros creyeron que los alemanes iban a sitiar el lugar y se confiaron, sin embargo, inesperadamente Skorzeny subió con sus vehículos armados la colina y después de enfrentarse con los defensores, la tomó, con 4 muertos alemanes. El almirante Horthy fue llevado como 'invitado' a Alemania, donde abdicó pocos días después, el germanófilo conde Ferenc Szálasi lo reemplazó como regente. Skorzeny se quedó en el Burgberg, disfrutando de la simpatía de Hitler, sin embargo no pudo descansar mucho, ya que el 21 de octubre, éste lo llamó al cuartel general para anunciarle que iba a empezar la Batalla de las Ardenas y necesitaba su ayuda para una operación especial. El 22 de octubre Hitler le contó a Skorzeny de una ofensiva que llevaría a cabo en las Ardenas, una zona boscosa que comprende Bélgica y Luxemburgo, cuyo objetivo final era la captura del puerto de Amberes, que retrasaría notablemente la ofensiva en el oeste, dándole tiempo a los alemanes de estabilizar el Frente Oriental, así como intentar lograr la paz con las potencias de habla inglesa. Luego Hitler le contó a Skorzeny acerca de una idea que había tenido al enterarse que algunos norteamericanos se habían disfrazado de alemanes cerca de Aquisgrán. El Führer había decidido que Skorzeny y sus unidades pasarían las líneas enemigas disfrazados de militares británicos y norteamericanos, y sembrarían la confusión entre las tropas aliadas, justo horas antes de iniciarse la ofensiva en las Ardenas. Esta operación secreta recibió el nombre de Operación Greif. La unidad de Skorzeny poseía 80 soldados que hablaban inglés con soltura, así como 14 jeeps americanos y 60 carros armados camuflados como tanques Sherman. Skorzeny poseía también unos 3500 hombres que pasarían detrás de los soldados camuflados. Después de internar a sus soldados por varias semanas en campos aislados del exterior para enseñarles costumbres americanas, Skorzeny se sintió listo para llevar a cabo la misión. En horas de la mañana el 16 de diciembre de 1944, dos mil cañones alemanes dispararon al frente de las Ardenas y se inició la ofensiva. Las tropas alemanas se avalanzaron sobre los sorprendidos norteamericanos, sin embargo, a pesar de cumplir sus objetivos iniciales, las bajas fueron elevadas y el avance inicial se detuvo. Mientras tanto varios jeeps 'norteamericanos' penetraron las filas aliadas, sin embargo, después de sembrar la confusión en el enemigo, logrando incluso desviar importantes unidades desde su destino, por un momento la confusión fue total. Pronto los aliados se percataron que las rutas de sus unidades habían sido alteradas por "oficiales" que estaban en las convergencias de los caminos en jeeps américanos y que sin duda eran infiltrados alemanes, se tomaron las medidas del caso. Los alemanes disfrazados fueron uno por uno siendo descubiertos y arrestados. Debido a que utilizaban el uniforme enemigo, se les acusó de espionaje y fueron fusilados inmediatamente, no menos de 200 alemanes fueron fusilados. No obstante, antes de ser ejecutados los soldados germanos habían declarado, basándose en rumores, que el objetivo de la Operación Grief era asaltar el Cuartel General de Eisenhower y su asesinato. Esto produjó pánico entre los aliados y desató una ola de medidas paranoicas que dificultaron las operaciones militares, tales como el encierro de Eisenhower en el cuartel general por dos semanas. En este período los norteamericanos le asignaron a Skorzeny el título de el hombre más peligroso de Europa, sin duda lo era. Mientras tanto, Skorzeny se había dado cuenta que la misión estaba condenada al fracaso, pero bajo la insistencia de Hitler decidió no cancelarla. Un día mientras se desplazaba por el frente fue alcanzado por metralla que le hirió gravemente en la cabeza y se le envió a Berlín.
Autor: Bruno Stachel, Publicado: Mon 30 Jul 2007 13:15 —El 30 de enero de 1945 Skorzeny fue enviado por Himmler al frente del río Oder para detener a los rusos. Con una fuerza de cinco mil hombres, de los veinte mil prometidos por Himmler, Skorzeny salió a Schwedt a luchar una guerra perdida. Después de reclutar hombres entre antiguos pilotos, heridos, ingenieros, ancianos y adolescentes, aumentó sus fuerzas a casi 15 000, la mayoría sin mucha experiencia. El 7 de marzo Skorzeny fue llamado de vuelta a Berlín para encomendarle otra misión. Allí se le comunicó que el primer puente sobre el Río Rin había sido tomado por los aliados cerca de Remagen, Hitler estaba furioso y se le ordenó a Skorzeny que organizara un comando de hombres rana para volar el Puente Ludendorff. Skorzeny protestó, alegando que las probabilidades de éxito eran mínimas, pero aún así se le encomendó la misión. La operación fue un fracaso y los hombres que no fueron capturados murieron congelados en las heladas aguas del Rin. Poco después Skorzeny fue llamado de nuevo a Berlín. El Hitler que lo recibió estaba acabado y completamente aislado de la realidad, y después de entregarle la Cruz de Caballero con Hojas de Roble se despidió. Esta fue la última vez que Skorzeny vio a Hitler. Cuando su ciudad natal cayó en manos de los rusos Skorzeny partió a Viena para conocer el destino de su familia. En el camino encontró oleadas de soldados huyendo, abandonando a los heridos en el camino. En Viena se entrevistó con el antiguo líder de las Juventudes Hitlerianas Baldur von Schirach, que igual que Hitler, vivía completamente aislado de la realidad. Schirach le aseguró que lucharía hasta la muerte en Viena, pero a los pocos días se rindió a los rusos. El 11 de abril Skorzeny abandonó Viena, y al contemplar una vez más a su ciudad natal en llamas, decidió que ya no iba a luchar más. No obstante, obedeciendo órdenes de Berlín, se dirigió al llamado Reducto Alpino, entre Austria y Alemania, donde debería organizar la defensa del último baluarte nazi. Desilusionado, Skorzeny descubrió que el Reducto Alpino nunca fue construido, por lo que el 8 de mayo de 1945 Otto Skorzeny se entregó al ejército estadounidense. Skorzeny pasó los siguientes dos años en un campo de concentración, sus contrapares ingleses y americanos lo trataron bien pues le consideraban una leyenda. Luego se le juzgó en Dachau. Se le acusó de la matanza de varios soldados aliados durante la Batalla del Bulge (la matanza de Malmedy), pero fue declarado inocente. Luego fue acusado de intentar matar a Eisenhower, pero esta nueva acusación carecía de fundamentos. Al final fue acusado de ordenar a sus hombres a utilizar el uniforme enemigo durante la Operación Greif. Esto constituía un crimen de guerra y Skorzeny no pudo negarlo. Sin embargo, la acusación se vino abajo cuando el famoso jefe de escuadra inglés vino en su ayuda , Yeo-Thomas y testificó que los ingleses también habían usado el uniforme enemigo durante la guerra. Skorzeny fue declarado inocente de todos los cargos, sin embargo se le internó en un campo de desnazificación hasta que escapó, gracias a la ayuda de un comando de elite de las SAS Británicas, a España el 27 de julio de 1948. No se le persiguió. Skorzeny se estableció en Madrid y siguió ejerciendo la carrera de ingeniería. Su estancia en Madrid se vio manchada por la sospecha de que ayudó a criminales nazis a escapar a Málaga y Alicante a través de la organización ODESSA, que significa Organización de Antiguos Miembros de la SS. También estuvo presente en Bolivia y Argentina organizando fuerzas de seguridad, tuvo contactos otros NS como el aviador Hans-Ulrich Rudel, Adolf Eichmann y Josef Mengele entre otros. Publicó sus memorias en dos tomos titulados Vive peligrosamente y Luchamos y perdimos. Durante sus últimos años Otto Skorzeny vivió en Pollença (Mallorca) y murió de cáncer en Madrid el 7 de julio de 1975.
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