domingo, 16 de marzo de 2008
El espíritu de la decadencia
“ El hombre contemporáneo busca el placer sin la felicidad,
la felicidad sin la ciencia, y la ciencia sin la sabiduría ” ( Eduard Schure )
No es fácil el comprender el cómo y el porqué del proceso de decadencia que se ha instaurado en occidente. La primera parte de éste trabajo muestra el rasgo aristocrático de la antigüedad occidental que posteriormente devino en un proceso de pérdida. ¿ Qué hemos perdido ?. Responder esta pregunta no es fácil de dilucidar en forma discursiva, sin embargo para aquellos que hemos horadado en el mito, que hemos sido influenciados por el movimiento romántico y que recordamos con nostalgia las narraciones de dioses y héroes; no necesitamos discursos positivistas ni exégesis racionalistas, algo ha pasado y lo podemos oler en el ambiente, sabemos que desde hace cierto tiempo algo anda descomponiéndose, que nuestra cultura viene enferma y sabemos que su patología no es solo intuitiva sino patente en nuestro diario acontecer.¿ Qué hemos perdido ?. Vuelve a mi mente en éste momento esta pregunta y trato de responderla en forma academicista, pero de antemano, se que mis palabras serán filtradas por los oídos de hombres de nuestra época moderna, encerados por el medio cultural que se ha venido instaurando. Sinceramente no podría describirle el brillo del sol a un ciego... Hablar de nuestra pérdida solo lo puedo hacer por referentes aleatorios, pero no puedo urdir un discurso totalmente claro y conciso al respecto, pues sería seguirle el juego a la dialéctica instaurada por la decadencia misma. Empero, podemos usar el ars persuandi al estilo de la retórica de los presocráticos, por supuesto, sin poder igualar sus dotes discursivos ni sus técnicas que requieren un dominio extraordinario del lenguaje. Optemos por seguir la línea de la primera parte y sigamos lanzando ante la mirada del lector nuestro logos “aparentemente caótico”.
Sea menester para entender a que nos referimos con la decadencia y su relación con el tema de la areté, vinculándonos con el médico Nietzsche, diagnosticador por excelencia de este asunto.
En uno de los ensayos anteriores contamos una pequeña historia de la caída de Roma y de como en ese devenir trágico tuvo algo que ver la mano, o mejor dicho, la pezuña de ese espíritu inmundo del cristianismo. La perdida de la areté es lo que corresponde principalmente a la decadencia, el cristianismo es en sí la fuerza más anti-aristocrática que posiblemente halla pululado en el género humano, y de su calaña es el nihilista el comunista, el socialista y el humanista ….todos los anteriores derivan del primero; el cristianismo es la revuelta de esclavos por excelencia, la negación d el a virtud para instaurar la “igualdad”, sólo los mediocres y los débiles sueñan con ser iguales a otros hombres…los fuertes en cambio solo quieren ser iguales a los dioses.
Valores aristocráticos : Valor, fuerza tanto física como mental e incluso espiritual. Amor a la vida presente, al combate y la guerra. Un hado azaroso, dispuesto al riesgo y la aventura, la vida no está planificada en aras de otra mejor, en este mundo se define el ser del hombre. La fe y la esperanza es para los cobardes y los esclavos.
Valores cristianos: Odio a la fuerza física, sobrevaloración del poder del espíritu menospreciando los instintos corporales, amor incondicional a la paz, desprecio por el mundo terreno. La humillación, la bajeza, el destino de los pobres, los enfermos, los lisiados, ellos son los merecedores del premio final ultraterreno. Toda la historia sagrada contenido en ese libro pestilente de la Biblia no es más que la saga de un pueblo rencoroso con sus vecinos, frustrado ante la grandeza de los imperios, sediento de ambición desde su impotencia. Todo un manual para nivelar a los hombres por el suelo, sin aparente distinción de raza, nacionalidad o sexo, en él se mezcla amo y esclavo, y hasta lo divino se hace carne para dejarse ser mancillado y comunicar la buena - nueva de que para ser rey en el otro mundo hay que arrastrarse como un crustáceo en esta existencia pasajera. El cristianismo es la venganza del judío laico contra Roma, babilonia, Caldea, Sumeria, Persia y Egipto. El judeocristianismo es la instauración de voluntad del nómada frente al sedentario, del que no posee tecnología contra el pueblo invasor..es una guerra arquetípica entre culturas Indoeuropeas y semíticas. El judío siendo relegado a ser mercader y esclavo solo podía vengarse y emanciparse de condición bajo la formula de la revuelta, y una revuelta no armada, sino pacifista, que sedujera a sus amos…pero esa es otra historia, que bastante bien explica Federich Nietzsche en el caso de “Judea contra Roma”.
El lector incauto pensará que estos argumentos son odio y rencor a su vez contra los cristianos, pero la intención es más bien la siguiente: Si la areté es amor por la vida y el destino; y el reconocimiento del sino trágico de la existencia humana, el cristianismo aparece como un mal entendido de lo trágico en si mismo, una negación de la vida misma, un problema moral y no religioso para el sentir aristocrático. ¿ A que nos referimos con lo anterior ? Pues simplemente a que no nos interesa atacar los mitos judeocristianos, para nada atañe el echo de que Jesús haga milagros y prodigios de circo, ni que Yahvé se le aparezca a Moisés en forma de zarza ardiente, ni que hubiese un diluvio universal, ni que una amplia gama de seres fantásticos se manifiesten en la vida ordinaria de los mortales. Todo eso es parte del mito y la mitología es el discurso fundante de la cultura de todo pueblo y un legado narrativo digno de ser apreciado por cualquier cultura en cualquier época. El problema tampoco es el Papa y la institución eclesiástica, en toda cultura superior hay un orden sacerdotal que rige la vida del hombre común para que realice sus tareas ordinarias imaginándose que esta emplazado en un plan cósmico y que de su esfuerzo y humillación, el hombre común será un rey en otro mundo y a la ves, un ser moralmente superior a cualquier amo..Dicha doctrina es necesaria para que hayan barrenderos, limpiavidrios, panaderos, plomeros, etc.….hasta la religión mas excelsa que es el Brahmanismo, genera un discurso redentor para la casta de los esclavos , los obreros, los proletarios, etc.
El problema del cristianismo es la connotación política y moral que le han dado al discurso mítico. Ejemplifiquemos lo anterior con el caso de Moisés: Resulta que Egipto era una gran nación y un día arribó a sus predios una tribu de pastorcitos y demás oficios simples, es decir, los judíos . Esa tribu quiso emanciparse del yugo de Egipto, nación que vio que estos debiluchos no servían más que como esclavos, enviados por Persia para servir de tapón de la parte este del imperio. Pero esos debiluchos no contaban con diestras cuadrigas, ni con numerosos guerreros para el cuerpo a cuerpo. Su revuelta no podía ser más que un artilugio que propiciara una huida, llamada éxodo. Su inferioridad bélica era compensada con su devoción por un gran Dios que si era “señor de los ejércitos”, quien un buen día dio al caudillo de los judíos - un tal Moisés - educado por los egipcios mismos, Las tablas de la ley de los diez mandamientos.
De esta narración vemos que el problema no es que una ley sea dictada por un dios, el problema del éxodo son esas tablillas de la ley y su aciago contenido. También es un problema moral el como las obtuvieron, pues no fue algo merecido por su valentía o artes mágicos, sino porque al parecer su dios da premios a los que huyen del combate y no prefieren la digna muerte a la esclavitud. Así como esta narración, hay muchas más donde el heroísmo no es el de los fuertes sino el de los devotos, es decir, los que doblegan sus rodillas ante un dios celoso.
Para poder dilucidar nuestro cometido con estos últimos argumentos, es menester que sigamos de cerca el texto “ El Anticristo ” de Nietzsche.
“ Mirémonos a la cara. Nosotros somos hiperbóreos, - sabemos muy bien cuán aparte vivimos. ‘ Ni por mar ni por tierra ni por agua encontrarás el camino que conduce a los hiperbóreos ’; ya Píndaro supo esto de nosotros. Más allá del norte, del hielo, de la muerte - nuestra vida, nuestra felicidad...Nosotros hemos descubierto la felicidad, nosotros sabemos el camino, nosotros encontramos la salida de milenios enteros de laberinto. ¿ Qué otro la ha encontrado ? - ¿ Acaso el hombre moderno ? “ Yo no sé qué hacer; yo soy todo eso que no sabe que hacer ” - suspira el hombre moderno. De esa modernidad hemos estado enfermos, - de paz ambigua, de compromiso cobarde, de toda la virtuosa suciedad propia del sí y el no de los modernos. Esa tolerancia y largeur ( amplitud ) de corazón que “ perdona ” todo porque “ comprende ” todo es sirocco ( siroco ) para nosotros. ¡ Preferible vivir en medio del hielo que en virtudes modernas y otros vientos del sur ! ...” (Federich Nietzsche. El Anticristo. Alianza Editorial. Madrid 1995. Pág 27. )
En la primera parte hacíamos una alusión a ese paraje mítico llamado Hiperbórea, sabemos según las odas de Píndaro que era la tierra donde rejuvenecía Apolo, más allá de los vientos del dios Bóreas. No es casual que entre los escandinavos se conozca al dios Odhin como Bor ( Bóreas ), cuyo trono está en Asgard , una cálida cumbre rodeada en contraste, por un anillo de hielo. Es un sitio inaccesible a los mortales corrientes, solo ostensible para los valientes y fuertes. Igualmente es la tierra lejana de Corisma mencionada por la tradición pérsica como patria de Zaratustra, una isla de fuego y hielo. Todos estos mitos de islas alejadas de los mortales de donde provienen los dioses y futura morada de los privilegiados, acompañan el destino de lo que era los hombres de bien y afortunados, según la arté que hemos venido mostrando. Este mito común de los pueblos indo germanos sirve a Nietzsche para mostrar cuan aparte está sus pretensiones en la obra El Anticristo, de la doxa del hombre moderno : “ de esa modernidad hemos estado enfermos ” dice en la cita anterior. Este señalar el modernismo como enfermedad, valga la pena mencionarlo, dicen los críticos del romanticismo que es la respuesta reaccionaria de los alemanes frente al avasallador intelectualismo francés instaurado desde el siglo de las luces . Empero, no deja de ser un prejuicio intelectualista frente al antirracionalismo de la época llamada romántica. Si bien Nietzsche encaja entre el perfil del movimiento romántico, recordemos que el proceso ilustrado lo ve como benéfico para que en la fase de un nuevo hombre nihilista se dé el paroxismo de la enfermedad que agobia occidente y llegue el fin de la convalecencia. Ese nihilismo sirve a su vez para mostrar el antinihilismo, el fin del humanismo ilustrado y la cristiandad, los dos males del hombre moderno. ¿ Como se encajan estos dos padeceres ? ¿ Porqué son patologías lo que la masa conviene en llamar virtud ?
Nietzsche es un espíritu burlón y se mofa de quienes esperan una respuesta inmediata al asunto, opta por esgrimir una serie de argumentos sin necesidad de dar gran evidencia para respaldar dichos argumentos. Ya lo hemos venido diciendo en este trabajo, no se puede responder al racionalismo y a la tendencia iluminista con argumentos académicos, pues sería tomar en serio esa doxa narrativa que aspira la masa como alcaloide embriagador. Como Nietzsce al igual que muchos románticos no toma en serio el academicismo fundado por la racionalidad en occidente, asume el papel primigenio de los antiguos pensadores y se desliza a un lenguaje irónico y sarcástico, generando aforismos y textos de corte más bien oníricos.
Retomando el hilo de argumentos anteriores, tratemos de ver cual es esta enfermedad del hombre moderno. Pasemos a la siguiente cita del texto de Nietzsche en cuestión :
“ ¿ Qué es bueno ? - Todo lo que eleva el sentimiento de poder, la voluntad de poder, el poder mismo en el hombre.
¿ Qué es malo ? - Todo lo que procede de la debilidad.
¿ Qué es la felicidad ? el sentimiento de que el poder crece, de que una resistencia queda superada.
No apaciguamiento, sino más poder; no paz ante todo, sino guerra; no virtud, sino vigor ( virtud al estilo del Renacimiento, virtù, virtud sin moralina ).
Los débiles y los mal logrados deben perecer: artículo primero de nuestro amor a los hombres. Y además se les debe ayudar a perecer. ¿ Qué es lo más dañoso que cualquier vicio ? - La compasión activa con todos los mal logrados y débiles - el cristianismo... (todo fue citado literalmente sin cambiar nada de la traducción de García Bacca al español, en la versión realianza Editorial. Ob. Cit.)
Nietzche en otro texto menciona que las fuerzas de poder no son fijas sino que actúan en constante avance y retroceso unas frente a otra. En el caso de la fuerza del fuerte frente al débil semeja la marea que avanza sobre la playa pero que al cambiar el influjo lunar retrocede mar adentro. Los fuertes ni los débiles son una constante de domino de poder mutuo, ambos intercambian el trono de mando. Sinembargo la naturaleza ha dispuesto que los fuertes sean minoría, en el reino animal esto es lógico, pues si hubiesen más predadores que presas, perecerían todas las fuentes alimenticias de los predadores y estos se condenarían a la extinción. ¿ Y en la naturaleza humana ? No podemos caer tampoco en la tendencia de semejar todo nuestra humanidad a un conductivismo equiparable al animal, sinembargo compartimos patrones comunes. Los fuertes en la especie humana de eras remotas se basaban en la fortaleza física. Luego al aparecer la civilización se combinaba la fuerza física con la de la inteligencia; pero un cernuno evento acaeció y hasta lo que llamamos la modernidad se sobrevalora el intelecto. No es difícil barruntar que donde hay más cerebro que músculos se tiende a una atrofia del cuerpo. El hombre moderno abanderado por el sacerdocio de los académicos tiende moralmente a ser un famélico bien pensante, un dialéctico amaestrado. Todo esto acentuado por la visión de un pueblo de famélicos, es decir por los judíos. Todos los pueblos mezclados no producen más que culturas mezcladas, desafortunadamente después del proceso de Hibrys suele triunfar el margen de los débiles, y como venimos diciendo, al ser mayoría tienden a derrocar al fuerte cuando en un acto de voluntad logra sobreponerse a las condiciones hostiles del medio. La historia de Judá es esa misma, un pueblo fruto de remezclas entre tribus semitas, negroides y arias. En Judá venció no el espíritu de conquista y fuerza tipo ario como denota el rey David o Salomón, sino el tipo chandala de los parias en la india. Esto es fácil de comprender, los judíos desde su intentos primigenios de consolidar una nación, no ha dejado de ser el esclavo de pueblos vecinos. Fueron esclavizados por los sumerios y los hititas, expulsados por Nabuconodosor de Babilonia, doblegados por los filisteos y amoritas, siervos de los egipcios, pieza de cambio entre los Arabes, lacayos de los persas, no les faltaron los grilletes en la Roma Imperial, maldecidos por el Corán, traicionados hasta por su secta bastarda del cristianismo quien no ceso de estigmatizarlos y perseguirlos, expulsados de toda Europa hasta el siglo veinte. Conclusión : ¿ Es éste el pueblo escogido del que habla sus mitos ?, por supuesto...Todo su credo religioso se basa en edificar un templo sobre las ruinas de las religiones de sus enemigos ( es decir, todo humano que no sea de su sangre ), nada de original les pertenece y su fe radica en maldecir todo lo que por impotencia el sino y la naturaleza les ha legado. Un pueblo de esclavos solo puede ver el mundo desde el lente de la sumisión y la desgracia, todo lo que tocan es similar al mito del rey Midas solo que a la inversa : En ves de volver todo oro lo vuelven lodo, todo lo sano lo pudren, todo lo bello lo envilecen, todo fruto de las alturas del espíritu humano lo reducen a un poso de materia fecal. Nietzsche nos señala este devenir del pueblo judío como lo “ anti ” por excelencia, y de su seno rancio salió un filial aborto como todo lo que es de su prosapia : el cristianismo.
¿ Cómo pudo este engendro de la debilidad alcanzar a los espíritus fuertes e infectar a toda la humanidad por un período te tiempo tan prolongado ? Nietzsche barrunta una posible respuesta cuando menciona al tipo de hombre fuerte que desea, señala que ya ha existido y con frecuencia, pero como un caso afortunado y una excepción como mostrábamos en líneas precedentes. Sin embargo, el fuerte como es fruto accidental no es algo deseado, en términos literales de Nietzsche “ querido ”, es decir, ha pasado todo lo contrario, el fuerte, el vigoroso es y ha sido temido y por culpa de ese temor se alcanzó lo contrario, dice literalmente : “ y por temor se quiso, se crió, se alcanzó el tipo opuesto: el animal doméstico, el animal de rebaño, el animal enfermo hombre, - el cristiano...” ( Ob. Cit. pág 29 )
¿ Ahora se me comprende cuando hablo de la decadencia de occidente como enfermedad, como pérdida de la areté ? Pero el cristianismo no es la enfermedad sino la sintomatología de cuando adviene la decadencia, la decadencia es la negación de la fuerza, el poder acompañada por la exhortación a la paz y la tolerancia. Los cristianos venían precedidos como veíamos de su genealogía judaica y ésta posiblemente sea el resultado de una migración masiva de tribus parias de las castas Hindúes, que mezcladas entre sí y con las castas de los nobles, dieron origen al esclavo arquetípico de los últimos tiempos. Bien, entonces amigo lector tenemos que la decadencia no es exclusivamente el enfermarse de cristianismo, sino de debilidad y esta enfermedad puede empeorar, porque si bien, dice el dicho : ¡ nada está lo suficientemente mal que no pueda empeorar !. El cristianismo fue las primeras fiebres del cuerpo enfermo de la cultura occidental, pero la crisis patológica aparece con la Revolución Francesa y el advenimiento del humanismo de corte iluminista como reiteradas veces he afirmado. Igual que un cristiano es un humanista y hay engendros peores : Un Humanista cristiano, racionalista y demócrata ( caldo de kakodaimonología con coprologos de guisante ) . La idea anterior de ir de mal en peor la podemos rastrear en la siguiente cita del mismo texto de Nietzsche que venimos tratando : “ La humanidad no representa una evolución hacia algo mejor, o más fuerte, o más alto, al modo como hoy se cree eso. El “ progreso ” es meramente una idea moderna, es decir, una idea falsa. ” ( Ob. Cit. pág 29 .)
Señala Nietzsche que el cristianismo ha declarado una guerra a muerte contra el hombre fuerte, el hombre superior, en el cristianismo se da castrando todos sus instintos; inventa - y retoma - una moral para los esclavos, la modernidad también retoma en parte este legado pero acuñando otro tanto de su autoria, teje similarmente otra red de ideales fantasiosos, Nietzsche los señala en algunos apartes de su texto “ El crepúsculo de los ídolos ” y también hace una lista en unas notas póstumas de la primavera de 1988 : “ libertad ”, “ derechos iguales ”, “ humanitarismo ”, “ compasión ”, “ progreso ”, “ tolerancia ”, etc. ( Ob. Cit, pág 117. Sección de notas de texto.)
Pero no nos ocupemos por ahora de los “ modernos ” ese asunto es bestia de otro establo. Primero, con un poco de nauseas por tener que hablar de tanta inmundicia, recordemos la historia del cristianismo nuevamente y la de Israel también, pero esta vez de manos estrictamente nitzscheanas.
“ Voy a tocar aquí únicamente el problema de la génesis del cristianismo. La primera tesis para su solución dice: el cristianismo resulta comprensible tan sólo partir del terreno del cual brotó - no es un movimiento dirigido contra el instinto judío, sino la consecuencia lógica de éste, una inferencia más en su espantosa lógica. Dicho con la fórmula del Redentor: ‘ la salvación viene de los judíos ’. - La segunda tesis dice: el tipo psicológico del Galileo continúa siendo reconocible, pero sólo en su degeneración completa ( la cual es a su vez una mutilación y una sobrecarga con rastros extraños -) ha podido servir para aquello para lo que se le ha usado, para tipo de un redentor de la humanidad .-
Los judíos son el pueblo más notable de la historia universal, ya que, enfrentados al problema de ser o no ser, han preferido, con una consecuencia absolutamente inquietante, el ser a cualquier precio: ese precio fue la falsificación radical de toda naturaleza, de toda naturalidad, de toda realidad, tanto del mundo interior como del mundo exterior entero. ” ( Ob. Cit. página 50. )
Anteriormente hablábamos de las condiciones hostiles de los judíos, pues decíamos que eran un puñado de tribus acechadas por vecinos superiores bélica y hasta culturalmente. Frente a este factor, los judíos no se asimilaron nunca a sus vencedores y solo eran esclavos mientras encontraban la forma de emanciparse, guardando un rencor hacia lo exógeno de su cultura, una xenofobia sutilmente disfrazada para poder, como el parásito, tener un huésped del que servirse para sus fines utilitaristas. El pueblo judío es de los más vitalistas que jamás haya existido, se necesita un verdadero deseo de permanencia para sobrevivir a las condiciones que les han acaecido. El judío descubrió la forma de ser fuerte, se vendió esa idea simultánea de pueblo humillado y a la vez escogido, hasta calar en su inconsciente colectivo e imponerse contra la adversidad del mundo. Dice Nietzsche que los judíos no son decadentes, sino que son todo lo contrario, que han representado este papel teatral en la historia colocándose a la cabeza de los movimientos decadentes, el judío inventó la figura sacerdotal para asegurar su ascenso al poder, por que no es la enfermedad y la decadencia lo que el desea para sí mismo, es sólo una estratagema promover la decadencia general para el catapultarse como el nuevo amo, es el asecho del animal carroñero tipo buitre, el no mata la presa, ese desgaste lo hacen los fuertes lobos y demás rapaces, el llega al festín muy fresco a celebrar su fiesta como un “ arrimado ”, pero finalmente se lleva la mejor tajada del botín. Las personas que analizan estos argumentos creen que esto no es más que un discurso de un reluctante antisemita. Ergo, es precisamente beneficioso para el cometido de la voluntad de poder del judío ser estigmatizado y hacer perorata de sus constantes persecuciones, para mostrarse como mártires de este mundo pero elegidos para uno futuro, mientras tanto, ellos mismos no son tan tontos como para fijarse sus propios ideales, sino que manipulando su propia doctrina, se vuelven amasadores de fortunas y escalan socialmente, hasta volverse ellos mismos la nueva aristocracia de los Goyim ( no - judíos ). Los judíos han sido las tenaces ovejas de la historia que un día engañaron los lobos para que dejaran de menguar su rebaño e incluso les sirvieran para sus fines...ahora los lobos son los malos, y Judá - la oveja -, pobre víctima, necesita de lobos conversos a la causa de las ovejas. De ahí, su golem, su creación sapientísima, el pastor de rebaños, el domesticador de lobos : El Sacerdote . Dice Nietzsche de todo lo expuesto anteriormente:
“ Para la especie de hombre, una especie sacerdotal, que en el judaísmo y en el cristianismo ansía el poder, la décadence no es más que un medio: esa especie de hombre tiene un interés vital en poner enferma a la humanidad y en volver al revés, en un sentido peligroso para la vida y calumniador del mundo, los conceptos “ bueno ” y “ malo ”, “ verdadero ” y “ falso ”. -” ( Ob. Cit. pág 51 )
Volviendo sobre la historia de Israel, anexemos esta otra cita:
“ La historia de Israel no tiene precio como historia típica de la desnaturalización de los valores naturales : Voy a añadir cinco hechos sobre la misma. Originariamente, sobre todo en la época de los reyes, mantuvo con todas las cosas la relación correcta, es decir, la relación natural. Su Yahvéh era la expresión de conciencia de poder, de la alegría de sí, de la esperanza en sí: en él se aguardaba victoria y salvación, con él se confiaba en que la naturaleza diese lo que el pueblo necesitaba - ante todo lluvia...- este estado de cosas continuó siendo durante largo tiempo ideal, también cuando quedó suprimido de triste manera : la anarquía en el interior, el asirio desde fuera. pero el pueblo conservó, como aspiración suprema, aquella visión de un rey que es un buen soldado y un juez severo: la conservó sobre todo Isaias, aquel profeta típico ( es decir, un crítico y un satírico del instante ). - Sin embargo, todas las esperanzas quedaron incumplidas. El viejo Dios no podía hacer ya nada de lo que en otro tiempo podía. Se debería haberlo abandonado.¿ Qué ocurrió ? Se cambió su concepto, - se desnaturalizó su concepto: a ese precio se lo conservó. - Yahvéh, Dios de la justicia - ya no una unidad con Israel, una expresión que un pueblo tiene de si mismo: tan sólo ya un Dios sujeto a condiciones... Su concepto se convierte en un instrumento en manos de agitadores sacerdotales que, a partir de ese momento, interpretan toda ventura como un premio, toda desventura como un castigo por la desobediencia a Dios, por el “ pecado”: es la manera más mendaz de interpretar las cosas, propia de un presunto “ orden moral del mundo ”, y con ella quedó puesto cabeza abajo, de una vez por todas, el concepto natural de “ causa ” y “ efecto ”. Una vez expulsada del mundo, mediante el premio y el castigo, la causalidad natural, se requiere de una causalidad antinatural : a partir de ahora el resto entero de cosas no naturales se sigue de aquí...
¿ Qué es la moral judía, qué es la moral cristiana ? El azar, privado de su inocencia; la infelicidad, manchada con el concepto de “ pecado ”; el bienestar, considerado como peligro, como “ tentación ”; el malestar fisiológico, envenenado con el gusano de la conciencia...” ( Ob. Cit. Pág 52 )
Después de haber ilustrado algunos argumentos sobre el origen de Israel y el tipo de moral en que devino su malestar existencial, pasemos ahora a la figura paradógica y enigmática de Jesús, la divinidad hecha infrahombre “ homo - fecalis ”.
En una artículo de Nietzsche apenas publicado en la década de los setenta, aparece “ el tipo Jesús ”, al parecer un texto crítico como respuesta a un tal Renan que le adjudicaba al Mesías del mundo el modelo de “ genialidad ” y “ heroísmo ”. En dicho texto de Nietzsce encontramos el adjetivo perfecto para el guerrillero de la “ secta del pez ”: Idiota. Apoyemos nuestra blasfemia herética con una cita textual :
“Jesús es lo contrario de un genio: es un idiota. Adviértase su incapacidad para comprender la realidad: gira en torno a cinco o seis conceptos, que antes ha oído y que poco a poco ha entendido, es decir, ha entendido falsamente - en ellos tiene su experiencia, su mundo, su verdad - el resto le es ajeno. Dice palabras usadas por cualquiera - pero no las entiende como cualquiera, él sólo entiende sus cinco, sus seis conceptos vagorosos. El hecho de que los auténticos instintos varoniles - no sólo los sexuales, sino también los de lucha, orgullo, heroísmo - no se hallan desarrollado jamás en él, el hecho de que se halla retrasado y haya permanecido infantilmente en la edad de la pubertad: eso es propio de ciertas neurosis epileptoides.
En sus instintos más hondos Jesús es no - heroico: no lucha jamás: quien ve en el algo así como un héroe, como hace Renan, ha vulgarizado el tipo hasta hacerlo irreconocible...Es preciso retener esto: Jesús es un idiota, en medio de un pueblo muy listo...Sólo que sus discípulos no lo fueron. - ¡ Pablo no era en modo alguno un idiota !- de esto depende la historia del cristianismo.” ( Ob. Cit. Pág 132.)
La figura de Cristo no es nueva, es un avatar común de varias doctrinas antiguas; la palabra “ Cristo ” es griega y posiblemente designe al avatar del pez - Piscis - del zodíaco persa - babilonio. Cada casa del Zodíaco - según la tradición iniciatica - representa a cada uno de los maestros espirituales de cada era correspondiente a un ciclo de tiempo determinado por cierto movimiento terrestre, así, por ejemplo, el avatar Rama es Aries o el carnero, Mitra es tauro o el toro, etc.
Nada le es nuevo al revestimiento mítico conque se le encuentra en los evangelios, es una fusión entre el mesianismo Enochiano y otro tanto de sionismo de los escribas, más toda la carga del “ enviado ” o mensajero de los dioses de tradiciones de diversos pueblos que influenciaron la religión judía. Jesús como nacido de una virgen semeja a Osiris sostenido en el regazo de Isis. Como fundador de la eucaristía remeda de mal gusto la fiesta sagrada de la bebida de soma de los poemas hindúes y el rito mitraista de la consagración de los alimentos. La última sena con doce apóstoles parece plagiar al astro Rey Sol con su séquito de inmortales representados por las doce casa zodiacales o los doce caballeros de la mesa redonda del rey Arturo de los celtas y su antecesor “ Artikus ” o rey del polo norte - rey de los hiperbóreos -. Sus prodigios no son ninguna novedad : la curación de enfermos es frecuente entre hechiceros y nigromantes, el caminar por las aguas es típico de las deidades y héroes germanos y celtas. Resucitar a los muertos es don de algunos sacerdotes de Amón Ra y también de algunos druidas y rishis hindúes. Y finalmente para no alargar la lista - que es prolija -, no se de que se enorgullecen con tan soberbia los cristianos con eso de la resurrección al tercer día, cualquiera que haya leído con detenimiento el mito de Orfeo sabe que éste descendió a los infiernos como Jesús y resucito al tercer día, narración similar a la resurrección de Zaratustra o la salida del dios germano Baldur de su cautiverio en el Hel. Los tres días de pasión, muerte y resurrección de Cristo son los tres procesos de iniciación de casi todo culto iniciático de la antigüedad, simbolizados por los planetas Venus y/o Mercurio ( viernes, vísperas de la muerte mística ), Saturno ( sábado de descenso al reino de los muertos ) y por último el Sol ( domingo de resurrección, el héroe que supera la prueba, se transforma en un dios, obtiene la inmortalidad ). Nada nuevo ofrece el mito cristiano, ni siquiera en el asunto de la crucifixión. La cruz es de los signos más antiguos y comunes entre las culturas de casi todo el mundo. La muerte de Cristo en un madero siendo perforado por una lanza en el pecho dimanando sangre y agua, semeja a Odin cuando se sacrifica en el Iggdrasil para obtener la sabiduría de las runas, nadie le ofrece ni comida ni bebida como a Jesús. Mithra también pende de un árbol en un monte del suplicio - como Odin - y resucita tres días después del solsticio de invierno, es decir, el día veinticinco de diciembre. El hecho que la herida en el costado emane sangre significa la sangre generacional de las reencarnaciones o memoria de la sangre de las tradiciones indopérsicas y que mane agua, significa la bebida de soma o inmortalidad que ya mencionábamos. Que Cristo muera entre dos ladrones significa en la tradición iniciatica que el adepto se roba las llaves de plata o misterios menores y las llaves de oro de los misterios mayores. Mithra tiene dos acompañantes en su muerte, dos testigos de su “ milagro”: Cautes y Cautopates, que significan el fuego de vida y el fuego de destrucción, el día y la noche y otras dualidades.
Podría seguir así con veraces argumentos de mitología comparada para mostrar un asunto que es más que obvio para cualquier sensato : el cristianismo como mito no es mera coincidencia con el paganismo precedente, es un plagio descarado y degradado hasta la execración misma de toda espiritualidad. No temamos en decir de una buena vez, que el cristianismo es un acopio y refundición de mitos en aras de una religión universal que cambió todo cuanto era mágico y ritual, en mero sofisma de distracción para masas, circo barato para tarugos y badulaques. No es coincidencia la genealogía del nombre “ cretinismo ”, para designar a los pigmeos frutos de una mala formación genética generada por degradación de los predecesores sea por deficiencia de línea genética o abuso del alcohol. Cretino es el cristiano extremo, por definición “ un idiota de nacimiento que se queda en la infancia física y mental mente durante toda su vida ”, cretian o cretino es sinónimo de cristiano, pues “ el enfermo es tan imbécil que es incapaz de actos malos o pecaminosos, como la figura de Cristo ”.
¿ Es nuestro afán con estos argumentos burlarnos del cristianismo, ser faltos de seriedad en el rigor academicista y faltar el respeto a Dios y sus siervos ? Por supuesto amigo lector, nada que tenga que ver con cristianos puede ser tenido en serio, igual que con humanistas y demócratas, no vale la pena el rigor académico para semejante alevosía de la historia humana, solo basta la displacía y el humor...Ya lo dice Nietzsche: “ El cristianismo no se le debe adornar ni engalanar ”( Ob. Cit. pág 29. ) El mismo autor hace la siguiente sentencia para concluir su obra, la que hemos traído a colación para tortura de los hijos de Angra Mainyu.
“ Ley contra el cristianismo:
Artículo primero : - Viciosa es toda especie de contranaturaleza. La especie más viciosa de hombre es el sacerdote: él enseña la contranaturaleza. Contra el sacerdote no se tiene razones, se tiene el presidio.
Artículo segundo: - Toda participación en un servicio divino es un atentado a la moralidad pública. Se será más duro contra los protestantes que contra los católicos, más duro con los protestante liberales que contra los ortodoxos. Lo que hay de animal en el ser - cristiano crece en la medida que uno se acerca a la ciencia. El animal de los criminales es, por consiguiente, el filósofo . ” ( Ob. Cit, Pág 112.)
No es menester citar los otros artículos de la ley contra el cristianismo que proclama Nietzsche al final del texto del Anticristo. Pero bástenos con agregar lo que se dice ahí mismo sobre los sacerdotes, quienes pasaran a ser los Tschandalas y todo la historia sagrada será llamada maldita. El problema que acarrea esta terminología irónica y sarcástica de Nietsche es creer que los cristianos también tienen derecho a reír con sus apuntes, ¡ qué descaro ! Un cristiano después de esta lecturas sólo le queda el acto benéfico de claudicar de su fe, retirarse al exilio...y si no es capaz de lo anterior, debe irremediablemente suicidarse como acto filantrópico. ¡ riamos nosotros los paganos ! y que rían bastante los hombres superiores, los que envidiamos y aspiramos a llegar conquistar...pero el asunto con los cristianos no puede quedar en mera tinta, en mera mofa, su ridiculez y bajeza han enfermado a occidente hasta el paroxismo y este vórtice generatriz de gangrena y putrefacción debe ser amputado, no solo mediante el discurso, eso sería ser un dialéctico, un filósofo como ese enano feo de Sócrates...la sabiduría es mujer y solo ama a los guerreros, y la guerra que sólo se hace con logos termina siendo cantaleta de viejos chochos y mujercitas vanidosas, literalmente hay que extirpar al cristianismo, y si es por la violencia es mucho mejor, es menester una nueva inquisición, todo el que no rechace la Biblia y siga enhiesto en su pertinaz fe debe ser literalmente eliminado, advierto al lector que no estoy bromeando con esto, la burla y la sátira han cesado aquí en este punto.
Advertencia especial para las orejas de los asnos : no me refiero a asesinar cristianos cual genocida o asesino en serie, pero si lograr el apoyo popular para este menester, de forma tal que se pueda decretar una ley al respecto. Empero, no vale la pena ir al presidio por matar una mosca y menos por algo más insignificante, es decir, un cristiano. Pero debemos conservar el tipo y no menguar en esfuerzos, hasta que llegue el día en que el cristianismo no solo caiga en desuso, sino que sus engendros parientes de todo lo débil, sean mirados con repugnancia, sea humanismo, democracia y demás términos conque se embozan o identifican a plena luz toda la sierpe de los nihilistas y enemigos de la humanidad superior. Esto no es salvajismo ni barbarie, se llama derecho natural a la venganza, auspiciada por leyes tales como las del Thing Vikingo y demás jurisprudencias nobles y tribales.
No hemos olvidado la quema de los templos godos a manos de Carlos Magno, ni la persecución de maniqueos y arrianos, ni la inquisición contra los cataros y demás herejes se sapientísimas corrientes religiosas. Escuchamos los hijos de los dioses y hermanos del bosque; los lamentos de los templarios en las llamas, los gritos de dolor inenarrable de brujas y camaradas paganos en medio de ardientes troncos crepitantes y salas de torturas. Ojala hubiese poder mágico alguno que nos fuese concedido o un sino venturoso, o caudillo de gran persuasión, para poder hacer lícito el patear a todo tarado que defiende a San Agustín y los patriarcas de la iglesia, para castrar al papa y sus ministros como compensación por lo de Abelardo; y adjuntemos el caso de Juana de Arco y también al buen Giordano Bruno. ¿Permitiremos que el tiempo pase como brisa matutina y en el crepúsculo de la cultura no tomaremos medidas drásticas?
¡ Oh dioses !, ¡ oh héroes de impertérrita gallardía ! ¡ mostradnos la senda de ascenso a la legión de los inmortales, dejádnos beber del Hidromiel que prende fuego en el pecho de los hombres y los hace posesos de la furia ancestral !
No necesitamos más motivos para seguir argumentando en este discurso, necesitamos tan solo un puñado de hombres valientes, y filosas espadas.
Conjuro :
Por el yelmo del dios tuerto y sus acompañantes
de plumaje negro que recorren los mundos del árbol sagrado;
En el nombre de la llama sagrada;
vientos de la desolación, jinetes del ocaso;
garras de águila que se hienden sobre el sol rielante;
trono de reyes, corona y anillos perdidos
fauces del lobo, escarcha sobre las cumbres;
Martillo que horma el acero y en su tañer despierta
a los gigantes de su profundo sueño;
ninfas de aguas pestilentes y salamandras de fuegos lúbricos
enanos orfebres de preseas en el inframundo
huesos de cadáver bajo la orden de la Voluspa y el nigromante:
dadnos vuestro poder que con devoción invocamos
por el oficio robado a los que siguieron la sena del abismo:
¡ Hágase un haz de cerval luz mortuoria y dañina !
¡ Presencias de la ofensa y el agravio, manifestaos !
Os convoco, para clavar la vara de envilecimiento,
os conjuro para proyectar nuestra voluntad
y traer ruina al enemigo,
que nuestro poder emerja como la luna entre las aguas,
y que nuestro susurro envilecedor,
se clave en el hálito vital de nuestro adversario
como los colmillos del devorador en la piel de la presa
como el pico del carroñero en la mortecina
como la raíz en el suelo;
así debe penetrar nuestro hechizo...
se inocula el ofídico jugo de la deploración en la sangre
de todo cristiano, humanista y defensor de la igualdad, para
que con estos vocablos x h n Z
se realice nuestro cometido.
Disquisición sobre un mito alternativo:
En la sección anterior, llevamos una línea discursiva para mostrar nuestra óptica del cristianismo desde la areté, nuestro cometido era hacer énfasis en el hecho de que los valores judeo - cristianos son la antítesis de todo lo noble y tribal, haciendo propicia dicha antítesis o transvaloración - como le llama Nietzsce - de la decadencia de occidente. Pero dejando de lado la sátira y el prejuicio radical al que hemos llegado por nuestra filiación romántica y nostálgica; también es menester que frente a la decadencia de occidente nada se puede hacer en términos concretos, hasta mis pretensiones de los últimos argumentos que terminan por exhortar una reacción violenta frente a este fenómeno, no son una solución certera, es solo un logos exaltado. Pero si horadamos en el terreno de la prhonesis y la reflexión, cual Teseo, nos vemos perdidos en el laberinto de la confusión. Vanas son las esperanzas si Ariadna no nos teje un hilo de sabiduría para salir del dedalo; de nada sirve que tomemos por los cuernos a nuestro Minotauro y le demos la mortal estocada, pues esta bestia de Poseidón ya ha dejado su huella para que otros sigan su senda a la degeneración. Siguiendo el anatema y nuestro conjuro envilecedor, solo lograríamos vengarnos, pero las fuerzas reactivas son solo eso, una reacción y no un proceso de construcción. Otros ya fatigados del dios del sur se han ido a retarle, pero en el combate no han podido salir victoriosos, pues ese dios es una Hidra de mil cabezas y para cada una le tiene una máscara. Los estandartes de la ciencia, los libres pensadores y su séquito de racionalistas, blandieron también sus armas ante ese dios, y lo único que lograron fue que ese dios fingiera su muerte, para seguir ocupando su trono desde las sombras del inconsciente. El lema de paz, libertad e igualdad de ese dios no cesó, ni en su agonía en los tiempos modernos. Para derrotar este souteneur, no basta arrasar sus templos y derribar sus ídolos: ni la fuerza física ni las artes del ingenio nos serán suficientes. Esa divinidad tiene un arma que le ha propinado la victoria desde hace centurias : se anida en nuestro corazón, tomando riendas de la cuadriga de nuestros instintos. Se incrusta hereditariamente a través de la educación desde nuestra más temprana infancia. Cuando deseamos emanciparnos de su yugo, no tenemos islas lejanas donde exiliarnos ni terrenos para erogar nuestra victoria, por que como decíamos : tiene nuestro corazón, nuestro hálito vital. Podemos hacernos aliados de la fuerza de nuestros músculos y el se refugia en el pecho y termina por instilar su ofídico veneno y cuando menos pensamos, estamos vistiendo la librea de su reino. Y cuando la dama astucia nos embriaga, nos falta erudición, y cuando tenemos ambas se nos escapa la presea de la sabiduría.
Como combatir triunfalmente sobre ese dios y el espíritu de la decadencia, si la escuelas de casi todo occidente le pertenecen a instituciones clericales y estatales, ellos te llevan desde las primeras vivencias académicas hasta los estudios superiores por medio de una formación prefabricada desde su instauración en la decadence . Y cuando no te están adoctrinando en la institución formativa, te darán de comer su dieta de ocio infecundo, su arte de esclavos y sus medios de comunicación mediocres. En tiempos recientes todo se facilita, desde niño pasas horas frente al televisor y en el verás sólo el cine y las series que administran las multinacionales y detrás de la programación, encontraras a humanistas y cristianos y demás hirsutos de su gremio decadente, sean libre pensadores o genios, todos ellos son la corte de los nihilistas. ¿Te crees libre ? No seas osado sabandija rastrera, tu y yo estamos condicionados, nuestro trabajo y nuestro ocio están condicionados, mejor dichos, consagrados en holocausto ritual, a la Roma judaizada y su sínodo, a la sinagoga monetaria - banca intencional -, a la ONU y su consistorio de burócratas. Los más emancipados que se ufanan de su intelectualismo, tienen lo suyo también: Su ocio holgado no es más que servidumbre a los papiros, su razón disimula que en el fondo quieren tener aun fe, su anarquía política no es más que su ambición ególatra desbordante de poder, su misantropía no es más que resentimiento y a ella la revisten de su perorata metafísica; sus ideales por lo general no son más que piezas discursivas para embozar su cobardía y su odio por la vida misma. Si dios ha muerto en la historia de la filosofía reciente, por ende debe morir también la ciencia dogmática y todo discurso que predique paz, amor y demás ascetismos caducos. Ahora, ¡ cuidado ! que no se nos devuelva el bumerán y por acabar con un mal nos aherroje a otro: si acabamos con el amor, la paz, la libertad, la compasión y demás ideales anti - natura; también se van al Averno sus contrarios : Odio, resentimientos, indulgencia extrema, etc. El fin del proceso de decadencia anímica y moral implica una ruptura con el dualismo antagónico. Lo que nuestro lenguaje dicotómico ordinario entiende por contrarios opuestos, nosotros los liberaremos de su mácula convirtiéndolos de nuevo en contrarios complementarios, como indica el termino griego ambisthesis , es decir, contrarios que dinámicamente cambian su polaridad en la competencia de las fuerzas...Ha llegado el fin de la ciencia y la religión tal como les conocemos a estos términos, será mejor curar nuestra enfermedad con discursos medicinales : Hermeneútica, poesis, mythos ... Magia, en el sentido pleno y auténtico de la palabra. Esto requiere una explicación, pero no nos afanemos. Procedamos más bien a darnos un baño de aguas frescas para descansar de tanta reyerta. Tanta crítica solo deja cenizas después del logos fogoso y pendenciero, por ende, hilvanemos a nuestro discurso posibles fuentes de inspiración para reconstruir nuestra areté tribal. No puedo hacer que Mnemosín traiga todos los discursos fieles a la areté, pues necesitaría muchos años más de investigación; pero si traeré los más pertinentes y los más recientes en la última parte de este trabajo. De la mano (o mas bien pezuña) de Kernunos el dios celta de los bosques y del sonido de su flauta mágica, y de la danza de sus ninfas libinidosas, me marcho ya de tanto academicismo, para sentarme al sombra de un viejo Roble, a contemplar la fiesta alegre de la alta montaña, donde el viento y aromas refrescantes me confortan, y apenas mi espíritu descanse en esa paz bucólica, y mis energías se reconstituyan, volveré ante vuestra puerta cristianos gibosos, deleznables humanistas y demócratas, rielando el acero en mano, y…¡ con el tajo de mi espada os arrancare esa Tusta sin encéfalo, a ver si dejáis de predicar tanta babosada!
Por: Wottan
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