miércoles, 28 de julio de 2010
OFENSIVA AKUM
Bueno, parece que nuestro esfuerzo en poco tiempo ha dado sus frutos, ya que nos alegra anunciar que ofensiva akum, sí la verdadera y única, la original ha vuelto a la vida. Parece que alguien ha tomado las riendas del blog y puesto manos a la obra nuevamente para volver a deleitarnos. Mientras tanto por acá seguiremos con lo nuestro y trataremos de ir haciendo de esta página algo parecido a la original, con nuestras propias notas.
Estamos todos en la misma y no creo que nadie se ofenda porque les hayamos robado el nombre para hacerle honor al mejor blog del mundo!
Los que han entrado acá asumo que lo conocen pero no está demás recordar la dirección:
ofensivaakum.blogspot.com
Heil Hitler!
domingo, 18 de julio de 2010
EL KIRCHNERATO Y EL NUEVO ORDEN MUNDIAL
El gobierno de Néstor Kirchner es una marioneta del Nuevo Orden Mundial. Disfrazado de “setentoso”, deja huellas muy evidentes para que el observador avisado no le tome el tiempo. Recordemos que el Nuevo Orden es el proyecto estratégico de los grandes centros del establishment mundial ubicados fundamentalmente en EEUU y Europa que buscan imponer en el Tercer Mundo o en las “naciones emergentes” como denominan ahora al hemisferio sur del planeta. Dicho proyecto estratégico requiere de una serie de requisitos para ser llevado a la práctica. Podemos mencionar: 1) Control demográfico 2) Desmantelamiento de las FFAA. 3) Economía basada en la producción de productos primarios. 4) Reformulación de la familia. 5) Financiamiento mediante créditos externos y 6) Eliminación de toda influencia de la Iglesia Católica. Con estos paradigmas, el Nuevo Orden de los ricos mundiales se asegura que el hemisferio sur quede lo menos poblado posible, indefenso, desindustrializado, sin posibilidad de resistir moralmente y supeditado a los créditos de los organismos internacionales que domina el G8 o su propia banca financiera. De tal modo queda como “reserva ecológica” de sus necesidades, mano de obra económica y destino final de su producción con valor agregado. De allí que la promoción obsesiva de la anticoncepción, del aborto y del adoctrinamiento en tal sentido mediante la “educación sexual” desde la más tierna edad, es una constante en las exigencias. El Banco Mundial supedita el otorgamiento de créditos destinados al área social a la condición que se avance en tal sentido. Un ejemplo de ello es la cartera de Desarrollo Social que dirige la hermana del presidente, Alicia Kirchner, cuyos fondos son provistos por el Banco Mundial con la condición que se apliquen programas de “salud reproductiva”, es decir, anticoncepció n y aborto. Basta entrar a la página de la agrupación “Barrios de Pié” que lidera Jorge Ceballos, de Patria Libre-actualmente funcionario del ministerio de Alicia Kirchner con rango de Director Nacional- y comprobar su adhesión y promoción a la liberación del aborto en nuestro país. Esta organización con origen en el grupo terrorista ERP de los 70, es una de las que el gobierno envía, con fondos públicos, a los llamados “Encuentros Nacionales de Mujeres” para promover el control demográfico entre los sectores más humildes y atacar a la Iglesia con manifestaciones realizadas al efecto de presentar a la misma como “aislada socialmente” y “alejada de las necesidades populares”. El Nuevo Orden, no sólo actúa por intermedio de organismos financieros internacionales sino que también lo hace mediante una serie de “fundaciones filantrópicas” que alimentan y mantienen todo un elenco estable de panegiristas de sus políticas. Ya hemos descrito y probado en notas anteriores como desde la propia embajada de Gran Bretaña, la de EEUU o desde fundaciones como la Ford , Rockefeller de la familia homónima u Open Society de George Soros, se financia a grupos como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de Horacio Verbistky, el Instituto Social y Político de la Mujer (ISPM) de María José Lubertino, la Fundación de Estudios e Investigación de la Mujer (FEIM) de Mabel Bianco, el Centro de Estudios de Estados y Sociedad (CEDES) de Silvina Ramos o las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo de Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto respectivamente. Estos grupos “crean opinión” y “dan letra” para hacer las reformas estructurales que el Nuevo Orden necesita y son la cantera de la cual el gobierno de Kirchner nutre su administració n. Hasta ha designado una “nueva” Corte de Justicia- con integrantes u adherentes de estos grupos como Zaffaroni y Argibay. Para ello machacan publicitariamente sobre una serie de “derechos” según su interpretació n, como de la “mujer”, “humanos”, “homosexuales”, “ambientales” o “laicistas” para imponer su plan. El plan como dijimos más arriba no es otro que despoblar al máximo nuestro territorio (anticonceptivos, autorizaciones de abortivos, liberalizar el aborto, promoción del preservativo, educación sexual, esterilizaciones) ; volver inútiles a las FFAA (hambrearlas, desacreditarlas socialmente, perseguirlas sistemáticamente, cerrar bases y cuarteles); reformular la familia (promoción del concubinato, de las uniones homosexuales, devaluación de la patria potestad frente a los funcionarios del Estado, pornografía desembozada a toda hora con la complicidad del COMFER) y evitar que la Iglesia cumpla su cometido permitiéndosele solamente que se comporte como una onG al servicio de los proyectos de reingeniería social del Nuevo Orden. ¿Se acuerdan la primera decisión de la “nueva” Corte ordenado sacar la imagen de la Virgen del hall de acceso a los tribunales porteños? El gobierno que llegó con la promesa de investigar la deuda externa y nada hizo, es el gobierno que más ha pagado a los organismos internacionales en la historia argentina. Al punto que le ha abonado, por adelantado, en dólares y sin quita, más de 9.300 millones al FMI y ha prometido ahora cancelar la deuda con el Club de París. Kirchner no sólo llevó y no trae de Suiza los fondos de Santa Cruz sino que tiene cuentas en la banca neoyorquina mientras llama a invertir en el país. Sus políticas “sociales” se encuentran totalmente diseñadas y monitoreadas por el Banco Mundial y por estas organizaciones que le sirven de cobertura. En tal sentido, así debe entenderse la anunciada próxima reforma educativa que desde la cartera del ministro Daniel Filmus se pretende llevar adelante para quitar cualquier vestigio de educación religiosa o nacional que pueda existir. Filmus, es director de la Facultad Lationoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) con sede central en Chile. FLACSO es un centro de adoctrinamiento que financian especialmente los think tank abortistas y anticristianos que operan bajo el nombre de Fundación Ford, Fundación Hewlett y Fundación MacArthur. Estas fundaciones promueven la ideología funcional y necesaria en el hemisferio sur a los intereses del establishment euroamericano. Al punto, que se ha dicho y no desde la derecha precisamente, que la Fundación Ford es un ducto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para lograr imponer políticas con la cobertura de personajes locales que resulten a los ojos desprevenidos “insospechables”. ¿Quién podía en los 70 imaginar al abogado de Roberto Santucho, Eduardo Luis Duhalde, pidiendo por los “derechos” de los travestis unos años después? ¿O a los denunciantes del “Plan Cóndor” compartiendo tribuna en el medio antinacional Clarín con Henry Kissinger o en la masónica La Nación.
AMIA ¿AUTOATENTADO?
La voladura de la DAIA (Delegacion de Asociaciones Israelitas de la Argentina) se produce mediante la implosion del edificio de la AMIA.
Cargas de demolicion colocadas estrategicamente en el interior del edificio consiguen la implosion, es decir la voladura de precision, de todo el edificio.
Con esa tecnica se logra la destruccion de los pisos donde funcionaba la DAIA que era la central de comando judia en la argentina. Al igual que en el caso Garcia Belsunce, LUEGO se instala la historia de la Traffic que habria explotado en el exterior del edificio.
Cualquier persona pensante, no es necesario ser ingeniero, puede entender que una explosion EXTERIOR para lograr la demolicion total del edificio hubiera volado tambien los edificios linderos en mas de 100 metros de radio alrededor del blanco objetivo.
Fue una obra maestra de Voladura de Precision. Rápidamente el ejército de Israel se hizo presente e izaron una bandera israeli en lo alto de las ruinas. Los muertos en ese acto son el precio que se debe pagar para realizar un acto geopolítico de esa magnitud.
Pero esos muertos que estaran en la boca de todos los dirigentes judios mañana, en realidad no le interesan a nadie. Lo importante para los judios es que no se llegue al fondo de la investigacion sino que se condene a Iran .
EL "HOLOCUENTITO ARGENTINO"
Petrosino
De: "Petrosino"
A: "Mov. Mujeres de Negro"
Asunto: Fw: Art. de ayer sobre la AMIA - www.clarin.com/diario/2007/07/15/elpais/p-00601.htm
Fecha: Sun, 15 Jul 2007 17:02:50 -0300
----- Mensaje original -----
Enviado: Domingo, 15 de Julio de 2007 04:10 p.m.
Asunto: Art. de ayer sobre la AMIA - www.clarin.com/diario/2007/07/15/elpais/p-00601.htm
Helfgot, es lamentable el art. de marras.
El atentado a la AMIA no "está aún impune"(no punido), porque punición ha habido y mucha con relación a ese hecho. Veinte!!! personas, que no tenían nada que ver con el atentado, presas entre 4 a 10 años, además sometidos a todo tipo de vejámenes tanto ellos como familiares y gente relacionada.
Además y por si fuera poco, todavía el ciudadano argentino de origen sirio Alberto Kanoore Edul y su anciano padre, están siendo punidos por el atentado a la AMIA, en el que por supuesto, como ha quedado demostrado en 13 años de las más minuciosas investigaciones, no podrían haber tenido nada que ver, pero así y todo, arbitrariamente la dupla cocoliche Canicoba/Nisman (en la cual no se distingue bien procesalmente quién es quién), se niegan, contradiciendo la más elemental razonabilidad jurídica, a desvincularlos del proceso.
¿Todo esto te parece poca punición?, ¿y poco mamaracho?.
Esta "mala punición" es infinitamente peor que cualquier "impunidad", ¿o no?.
Es una barrabasada mayúscula decir:
"...Se espera que los mensajes coincidan en apuntar contra el gobierno de Irán , por haber rechazado los pedidos de extradición contra seis ex funcionarios acusados de ser los autores intelectuales del ataque...".
La acusación de los "aparatos" Nisman/Canicoba, no fue "contra funcionarios" (o exs) de Irán, sino contra todo ese gobierno, desde la máxima autoridad del estado (el ayatollah Khamenei) para abajo. Lo cual ya es un disparate total y sin antecedentes en los anales de la historia judicial del mundo. .
Vg.: los Estados Unidos no acusaron a ningún gobierno por el 11/9 y la invasión a Afganistán fue porque este gobierno se negó a entregarles a Ben Laden (o eso han dicho al menos), sino los yankis aparentemente no hubieran tenido problemas con ellos.
En el caso de Lockerbie, en que la CIA (con el aval de la "justicia escocesa") acusó a 2 libios, un agente de inteligencia menor y un empleado de la aerolínea libia en Malta, condenándose al primero y absolviéndose al segundo, tampoco se acusó a nadie más del gobierno Libio.
En el caso Mikonos, que se intenta aviesamente tomar como antecedente de los de la AMIA/Embajada: el asesinato de 5 disidentes kurdos iraníes en Berlín por el cual la "justicia alemana" terminó acusando al jefe de inteligencia iraní Fallahian, recién lo hizo luego de un juicio en los que se condenó a los presuntos perpetradores (un grupo de palestinos residente en Alemania), así fue que el caso primero se esclareció (en teoría) localmente y luego se acusó al presunto instigador remoto.
Acá, los craneotecos de la judicatura criolla, Nisman/Canicoba, han hecho exactamente al revés. Lo cual ya constituye en si mismo una aberración jurídica digna de figurar en el libro Guinness.
La investigación local está a fojas menos que cero (ya que se ha dado por cierto el falso coches-bomba), es decir, no se sabe nada de nada de quién y como se perpetró el hecho, pero se acusa a los que los que presuntamente lo instigaron, ¿a quién instigaron?.
Por supuesto que los alemanes no pidieron la captura a Interpol(no hubiera tenido el más mínimo sentido hacerlo) de los funcionarios que acusaron por el caso Mikonos y todo el intringulis diplomático que generó la tal acusación entre los gobiernos de Irán y Alemania, se solucionó por los canales diplomáticos corrientes.
Lo que acá hay fundamentalmente es un desconocimiento supino del Instituto de la Extradición y de sus alcances por parte "nuestros" inefables "héroes" judiciales (en el programa de la Pitman donde les dieron el título no figuraba como bolilla).
Primero que nada y lo más importante, éste es de naturaleza eminentemente política y aplicable exclusivamente a casos de delitos comunes perfectamente delimitados.
Por esta razón el gobierno británico rechazó in limine (sin pasarle el caso a su justicia) la extradición de Soleimanpour detenido en Inglaterra en el 2003 por el pedido de captura emitido por Galeano. Del que hay que rescatar, que para darle visos de razonabilidad, no había acusado al gobierno de Irán de la época, sino que había considerado a los requeridos: "elementos radicalizados de ese régimen".
Unos años antes en el caso Pinochet requerido por Garzón, el gobierno británico realizó el proceso normal de extradición ante su justicia que prevé el tratado existente entre ambos países, que duró aproximadamente un año, culminando con un fallo judicial que recomendaba la extradición a España del detenido, pero el gobierno británico por razones políticas no lo extraditó y Pinochet retornó a su país.
Que el Departamento Judicial de Interpol haya "recomendado" (desconociendo la prohibición en sus estatutos de "toda actividad o intervención en cuestiones o asuntos de carácter político, militar, religioso o racial" - art. 3) la aplicación de las "notificaciones rojas" a 5 de los 8 funcionarios iraníes acusados y los 13 miembros de su Comité Ejecutivo la hayan hecho suya "por consenso", se debió exclusivamente a las presiones desde el Imperio: "carta" de los senadores Ross-Lehtinen y Lanton al director de Interpol y sobre los miembros del Comité Ejecutivo explicitadas con claridad en el art. del 19/3/2007 de Carlos Pagni en La Nación http://www.lanacion.com.ar/892608
En el caso argentino/iraní el pedido de extradición no tiene el mínimo gollete y no puede servir para nada, otra que estancar definitivamente la "investigación", y sólo tiene por objeto que lo peor del Imperio, los neocons de Bush y su banda, tengan un causus bellis ad-hoc contra Irán (lo cual lo tendrá que sufrir el mundo) y para que lo peor del sionismo instale un "holocuentito argentino" (lo cual lo tendremos que sufrir nosotros, el pueblo argentino, por los siglos de los siglos).
ATENTADOS TERRORISTAS EN ARGENTINA: COINCIDENCIA ENTRE INVESTIGADORES Y PROPUESTA FORMAL
por el Dr Oscar ABUDARA BINI
Estimados amigos, luego de algunos correos del investigador Juan Salinas, les envio estas líneas para compartir puntos nodales, en los que coincidimos la casi totalidad de los investigadores: Laura Ginsberg, Sanz, Paolella, Salinas y nosotros (Armatta Brancaleone: Petrosino y Abudara Bini)
(Me inclino a suponer que también forman parte de esta coincidencia, el ingeniero Mario Cafiero, Luis D`Elia, Adrian Salbuchi y Juan Labaké)
Creo oportuno precisar estas coincidencias y dejar libertad plena para las discrepancias.
Si hay atribuciones de coincidencias que alguno considera inapropiada, por favor hágalo saber, estoy moviéndome Bonafide y con libertad de la pluma.
1) La prueba material plantada clave: los falsos coches bomba de ambos atentados.
Es el punto esencial de nuestra coincidencia y es lo que marca la división de aguas entre HISTORIA OFICIAL TRUCHA (joint venture entre Argentina, Israel y e EEUU) y CONSTRUCTOS, HIPOTESIS DE INVESTIGACION, TRABAJOS DE INVESTIGADORES.
2) Reconocer que Miss Camioneta Ford (embajada) y Miss Traffic Renault son falsas y mal plantadas es un nudo gordiano. ¿Puede correr sangre o alto voltaje político internacional de prosperar la verdad sobre este tema? Es posible.
3) ¿Qué país, qué poder se pretende perjudicar con todas las plantaciones de prueba? Nuevamente coincidimos, incluso con la señora Ginsberg. Se busca perjudicar a Hezbollah y a Irán. Correlativamente qué países se benefician con esta falsía: Israel y EEUU. Insisto en que consideren que el otro país perjudiciado es el nuestro.
4) ¿Es posible que la Argentina, especialmente a través de la Policía Federal, el Ministerio del Interior y el Poder Ejecutivo haya participado en la autoría material, dejando hacer, logrando zona liberada, permitiendo ensuciar ambas escenas del crimen, favoreciendo la intromisión grosera de tropas y servicios israelíes? Absolutamente sí.
Este punto, merecería llamarse la Conexión Local, como sabemos se pretendió endilgarle el mochuelo a la Policía Bonaerense, para encubrir el rol de la Policía Federal. Creo que aquí, tenemos nuevamente una coincidencia con el investigador Juan Salinas y quizás con la señora Ginsberg.
En su declaración ante los Legisladores, el Juez Instructor de la Causa Embajada de Israel, el Dr Alfredo Bisordi, abundó en pruebas sobre la participación de la Policía Federal y el Ministerio del Interior, en perfecto joint venture con Israel.
5) El punto de divorcio entre los investigadores: ¿Quién, cómo y por qué hay una "Conexión Extranjera"?
Salinas, nos endilga -al ingeniero Petrosino y a este ciudadano- ceguera, necedad u obsecación sobre el rol de la conexión extranjera que el postula: Narcos y tutti quanti.
Permítanme consideraciones sobre:
6) Ceguera, obsecación de los investigadores sobre las políticas terroristas que son modus operandi habitual y consuetudinario en Israel y los EEUU.
-No conozco -en estos 15 años- un investigador nacional o internacional- tan sólo uno que se refiera a atentados terroristas de Hezbollah e Irán fuera de las zonas de guerra en la que luchan.
-Hay una pléyade de investigadores de varios países que describen con pelos y señales una infinidad de atentados terroristas cometidos por Israel y los EEUU. Sorprende que se continúe negando, el reciente artículo de Juan Gelman sobre el ataque al USS Liberty, las investigaciones sobre el asesinato del premier Hariri, la participación en el 11-9 étc, étc
-la ceguera, terquedad, obsecación de Sanz, Paolella, Salinas, Ginsberg y tantos otros, sobre la caterva de trabajos de toda laya que les hemos enviado en estos años sobre actos terroristas de Israel y EEUU es de antología. Ni remotamente creo que tal obsecación sea ingenua y producto de desinformación, creo que -por muy respetable temor y pánico- no se atreven a abrir la boca sobre la posible autoría de Israel y EEUU en actos terroristas de magnitud.
Rechazo la interpretación condescendiente de que los judíos progres o sionistas progres -señora Ginsberg y otros- que se niegan tercamente a hacer lugar a los actos de terrorismo, genocidio y magnicidio de Israel, lo hagan por una doble pertenencia. Porque hay investigadores judíos de otros países que ni remotamente aceptan que tal doble pertenencia los fuerce a doblar la cerviz como borregos. Me terminaron de abrir la croqueta, los espléndidos Rabinos Antisionistas, que tienen una pertenencia absoluta, ontológica al judaísmo y la Torá pero se pasan por el quinto forro, a todas y cada una de las políticas nefastas de Israel. Y como buenos combatientes con cojones que son, están aguantando palos, quema de sinagogas, ataques a sus familias y demás.
7) Ceguera de los investigadores argentinos sobre las INVESTIGACIONES DE CONEXIDAD.
Correlativamente al punto anterior, la ceguera de los investigadores argentinos sobre la CONEXIDAD de la serie de atentados es formidable. El reciente libro de Walter Grazziano es la exepción. Investigadores europeos (Meyssan, von BÚlow, 911TRUTH MADRID, americanos, chilenos, étc) avanzan en las grandes coordenadas del modus operandi común que empieza en Lockerbie, sigue con Buenos Aires, avanza en Madrid y Londres y alcanza su cenit en el 11-9.
La ceguera de los investigadores argentinos es de doble vía. Se niegan a incluir los atentados argentinos en la serie internacional y se empecinan en no considerar las enseñanzas de la serie internacional para lo argentino.
8) Factibilidades
Respeto profundamente el nivel de Poder que oblitera la mayor parte de los esfuerzos y mantiene magnitudes impresionantes en el trabajo de confusión, encubrimiento y demás.
Pero:
Están estallando las falacias en Madrid, son groseras las fallas en el 11-9, hay demasiado investigador serio en todo el mundo ocupandose del tema y...
¿Por cuánto tiempo, lograrán tener aislada a la investigación argentina de los investigadores internacionales?
Déjenme decir algo que no manifesté en mi elogio del trabajo de Grazziano: en los dos libros no hay un punto, una coma, una palabra...sobre lo sucedido en la patria del mencionado...Hummm
¿Tienen ustedes alguna idea de los cientos de gobiernos, investigadores y periodistas están leyendo el segundo libro de Meyssan, a todas luces el investigador mas famoso del plantea? Tal libro dedica dos capítulos a lo sucedido en Buenos Aires, haciéndose fuerte en nuestra investigación y mostrando la conexidad con las políticas de Israel y EEUU contra Hezbollah e Irán.
¿Brasil es un país con una diplomacia imbécil? Bien saben ustedes que el Palacio Itamaraty, excelencia en diplomacia no come vidrio y con gran tino, ha rehusado ser cómplice del desatino cometido recientemente por INTERPOL. Los políticos brasileños no son estúpidos, saben que ayer le tocó a la Argentina pero que en cualquier momento, inventan algo raro en la Triple Frontera y pueden plantarles culpabilidad de ciudadanos brasileños como si tal cosa.
9) PROPUESTA FORMAL
Propongo a los investigadores que conozco (Salinas, Ginsberg, Sanz, Paolella, Salbuchi, Labaké, Cafiero, D`Elia, armatta Brancaleone y todos los demás) que publiquemos un COMUNICADO en donde dejemos sentado que -conforme nuestro trabajo de años- consideramos que ambos coches bombas son truchos y plantados mediante convenio y acuerdo entre el Estado argentino (PEN, poder legislativo, poder judicial, prensa), el Estado de Israel y los EEUU.
Dejemos constancia en tal comunicado, lo que bien señala la señora Ginsberg, esto es, que ambos atentados cumplen sólo una única función, participar en las políticas de Israel y los EEUU. Y en esto marco una diferencia, porque nuestro dependiente país, solo ha recibido daños y perjuicios.
Un saludo cordial y espero saber vuestro parecer.
PD: por favor háganle llegar este correo a la señora Ginsberg, no tengo el de ella y además me hace el honor todo este tiempo de ningunearme, a pesar de que en uno de sus actos, nos presentamos en vivo y directo, acercándole una carpeta.
domingo, 11 de julio de 2010
OFENSIVA AKUM VIVE!
RUDOLF HESS ¿SUICIDIO O ASESINATO?
PUBLICADO EN LOS GENTILES- WWW.LOSGENTILES.BLOGSPOT.COM
No es creíble que uno de los prisioneros políticos más vigilados y que era el único recluso de la prisión forataleza de Spandau pudiera suicidarse. Esa hipótesis ya era conocida pero ahora un libro viene a avalar la sospecha de que Hess fue asesinado
cuando ya contaba 93 años de edad. Se trata del testimonio de quien fue su enfermero durante los últimos años, el tunecino Abdallah Melaouhi. Esto es lo que hemos leído, en resumen, en un blog que precisamente es muy hostil a lo que Hess representa.
Ich sah dem Mörder in die Augen! Die letzten Jahre und der Tod von Rudolf Hess.
(Yo ví a los asesinos en los ojos! Los últimos años de Rudolf Heß) , es el libro que el enfermero tunecino Abdallah Melaouhi, presentó con el auspicio y la ayuda de Olaf de Rose , un dirigente del Partido NPD. (…). En el libro se habla de ciertas anomalías que el enfermero encontró en el lugar de los hechos, como el cable que utilizó para ahorcarse que estaría enchufado en la pared o que había muebles tirados, que quiso reanimarlo y le quebró 5 costillas, que nadie le ayudó a reanimarlo o que la ayuda llegó tarde y los aparatos reanimadores estaban rotos. (…). Abdulah relaciona con la muerte de Heß al dirigente soviético Michael Gorbatschow, que le iba a liberar antes de la Navidad de 1987 y dice que el “suicido” ocurrió, luego de que Heß insinuara que revelaría las razones por las cuales voló hacia Gran Bretaña.
Lo que sucedió el día de su muerte fué reconstruído por el Director de la prision de Spandau, el americano Eugene K. Bird, el enfermero Melaouhi y el médico que le hizo la autopsia Prof. Wolfgang Spann.
Abdulah, cita un documento de un dirigente del NSDAP-Ernst Bohle, quien afirma que Heß el día de su vuelo estuvo con Hitler y planeó lo que haría en caso de tener éxito o en caso de fracasar. Estas revelaciones habrían sido la causa de su asesinato, según lo afirmado por el enfermero tunecino y por Olaf de Rose.
Por otra parte, en un foro leemos lo siguiente:
-Esta misma semana distintas publicaciones se hacían eco de la desclasificación de documentos oficiales por parte del Gobierno de Reino Unido. Esta documentación recoge la experiencia de Rudolf Hess en la cárcel de Spandau de Berlín:”Los guardianes soviéticos impusieron a Rudolf Hess una cruel disciplina y jamás permitieron una relajación del régimen carcelario del prisionero. Ni la edad de recluso, que pasó en prisión 46 años de su vida, ni los llamamientos a la clemencia de las otras potencias vencedoras de la segunda guerra mundial ablandaron a los soviéticos.
Los documentos oficiales desclasificados esta semana por el Gobierno del Reino Unido ofrecen por primera vez información sobre la situación en la célebre cárcel berlinesa de Spandau durante los 21 años en que el lugarteniente de Adolf Hitler fue el único preso.
En los papeles consta que los dos máximos responsables soviéticos le sometían a pequeños tormentos cotidianos, como la retirada de las gafas a las 10 de la noche, para que no pudiera seguir leyendo. A pesar del frío berlinés, no le permitieron utilizar calcetines de invierno ni se autorizó a reparar su celda ni a cambiar el mobiliario. Los carceleros destruyeron cada libro de notas que Hess escribía.
DESAVENENCIAS :
El trato de los funcionarios soviéticos decididos a que Hess “purgara hasta el último aliento los crímenes cometidos durante la segunda guerra mundial” provocó graves desacuerdos con los representantes de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, que también dirigían la prisión.
El gobernador británico, Bob de Burlet, presentó en mayo de 1974 a los dos funcionarios soviéticos como una versión siniestra del gordo y el flaco, los cómicos del cine mudo. “El gobernador soviético, Voitov, bajo y gordo, y su secuaz principal, Fedorov, delgado y cetrino, son un par de individuos mezquinos y huidizos, que cumplen a la perfección el papel de unos siniestros Laurel y Hardy”, escribió Burlet.
El prisionero solitario de Spandau debía ponerse en pie cada vez que el gobernador soviético, Voitov, entraba en la celda. Las cartas que dirigía a su esposa eran censuradas aunque, según el británico, esa tarea era el único “ejercicio intelectual” que tenía Hess.
INTERVENCIÓN DE NIXON:
En febrero de 1974, cuando el preso más famoso del mundo estaba a punto de cumplir los 80 años, los aliados intentaron de nuevo convencer a los soviéticos para liberarle por razones humanitarias. El propio presidente estadounidense, Richard Nixon, pidió su salida de la cárcel, algo que era por entonces el objetivo de una campaña internacional. Todo fue inútil.
Hess había sido detenido en 1941 en Escocia y fue encarcelado en la Torre de Londres hasta el final de la guerra. Condenado a cadena perpetua en el proceso de Nüremberg, fue enviado, junto a otros seis nazis, a la prisión militar aliada de Spandau, en julio de 1947. Allí se suicidó en 1987, los 93 años”.
Todo esto es un poco raro.. así que he investigado un poco sobre este asunto:
El 17 de agosto de 1987 moría Rudolf Hess en la prisión de Spandau. A los pocos días, se divulgó que Hess se había suicidado. Una versión extendida durante varias semanas por EE. UU., la Unión Soviética, Gran Bretaña, y Francia, en comunicados oficiales:
“Rudolf Hess se colgó de la barra de la ventana de un edificio pequeño en el jardín de la prisión, usando la cuerda eléctrica de una lámpara de lectura. Se hicieron esfuerzos por reanimarle. Lo trasladaron al hospital militar británico, donde después de varios esfuerzos, moría a la hora local 4:10 P.M.”
Una nota dirigida a la familia de Hess se encontró en su bolsillo: “Agradezco a los directores por hacer llegar este mensaje a mi hogar. Escrito varios minutos antes de mi muerte.”
Después surgen dudas. Se piensa que Hess mas bien pudo haber sido una víctima del juego asqueroso de los guardias y no un hombre que acabase voluntariamente con su vida.
Es curioso, que la dependencia donde supuestamente se suicidó Hess fuese quemada a las 48 horas de lo sucedido, eliminando las pruebas que hablaban de suicidio.
Siete meses después de la muerte de Hess, aparecen curiosos testimonios. Uno de ellos el de Abdallah Melaouhi, asistente médico de Rudolf Hess en Spandau desde el agosto de 1982. El 28 de febrero de 1989 la BBC difunde una entrevista en la que Melaouhi indicó categóricamente que nunca aceptó la tesis oficial del suicidio. Relató que el día de la muerte de Hess, su horario habitual de visita que era a las 11:20 fue cambiado para hacer que llegase 40 minutos después de lo sucedido.
Un testimonio que dice más es el informe del profesor el Dr. Wolfgang Spann, el experto médico empleado por la familia de Hess para realizar una segunda autopsia. La examinación detallada de Spann del cuello de Hess no pudo corroborar la primera autopsia de J.M. Cameron, que hablaba de suicidio. Spann encontró que Hess había muerto de estrangulación, no colgando.
Otro documento refleja el temor que sentía Hess ante el guardían Jordan, un hombre que justamente le acompañaba en su paseo el día que moría. El documento es una carta que Hess escribió a Sr. Keane, el director americano de Spandau. Con fecha del 4 de abril de 1987, (apenas cuatro meses antes de la muerte de Hess), que decía:
“… escribo con motivo de mi petición referente al despido del guardián Jordan: él no solamente es un descortés, incluso desafiante, desenfadado con respecto a mí, él es incluso un peligro para mi salud”. Paso mis dos horas con él con gran dificultad, con una elevación continua de mi presión arterial de 120 pulsaciones por minuto (125 pueden ser fatales). La tensión que me produce su presencia acelera mi ritmo cardíaco. (…) El senado debe por lo tanto aprobar su despido. Imploro sinceramente al senado para hacer esto, por el estado de la salud de un hombre de 93 años”.
Por otra parte, los costes para mantener la prisión de Spandau, con sus 600 celdas, 100 empleados a tiempo completo se habían elevado a los 100 millones de dólares anuales. Rudolf Hess, se convertía indiscutiblemente en el preso más costoso del mundo.
A raiz de todas estas evidencias, se plantearon como era de esperar algunas preguntas muy serias sobre la muerte de Rudolf Hess: ¿Jordan fue empleado para asesinar a Hess? ¿Por qué el director americano, el Sr. Keane, no hizo nada ante la preocupación de Hess por este guardia? ¿Por qué fue destruida a las 48 horas de la muerte de Hess, la dependencia donde murió y los instrumentos con los que se suicidió?
¿Casualidades o causalidades?
El hijo de Rudolf Heß junto al cadáver de su padre.
UN CASO EMBLEMATICO:
RUDOLF HESS
(Un buen ejemplo de cómo funcionan los Chorede Sumanos)
Juan Pampero
Fotografía tomada desde un taxi de la Prisión de Spandau, en Berlín,
a fines de 1976, porque estaba prohibido hacerlo de a pie, en forma
descubierta. El soldado yanqui de la derecha se vino encima, pero
eso sí: democráticamente. Hasta el 17 de agosto de 1987 hubo allí un
solo prisionero: Rudolf Hess. Era la última víctima de los linchamientos
de Nüremberg, donde la Libertad hizo justicia.
La síntesis de los hechos
Rudolf Hess fue desde la primera hora del NacionalSocialismo el lugarteniente de Aldolf Hitler y hombre de su máxima confianza. Más aún: algunos han dicho sobre esto que, de haberle pasado algo a Hitler, su sucesor natural habría sido Hess. Es posible.
La madre de Hess era inglesa y tal vez por esta razón sentía gran simpatía y admiración por el pueblo inglés. En las Olimpiadas de Berlín de 1938, Hess trabó amistad con el Duque de Hamilton de quien, con el tiempo, terminó siendo amigo personal.
Atendiendo a las insistencias de Hess, que se creía capaz de conseguir la paz con Inglaterra si conseguía la oportunidad de exponer sus ideas al Duque de Hamilton, al Rey Jorge VI y otras autoridades británicas, Hitler aceptó que se llevara adelante un plan de gran audacia, el que a su vez debería producir un tremendo impacto a nivel mundial.
Para ello, en muy poco tiempo, Hess aprendió a pilotear un Messerschmitt ME-110, el nuevo avión caza alemán, identificando en las cartas de navegación la población de Duganvel, en Escocia, donde estaba la residencia de Hamilton.
Simultáneamente se fueron estudiando todos los detalles de la operación, faltando, por el escaso tiempo disponible, su perfeccionamiento en paracaidismo, tanto que se dice que el salto que habría de realizar Hess sobre Duganvel, puede considerarse como el primero. También debía sortear la red de baterías antiaéreas inglesas y otros detalles que hacen pensar en una misión suicida. Antes de su partida Hess dejó una carta a Hitler donde le decía: En el caso en que mi proyecto fracase, declare –si el destino se muestra adverso, y reconozco que mis posibilidades son ínfimas-, que estoy loco.
La fecha que se escogió no podría haber sido otra mejor: 10 de mayo de 1941, el primer aniversario del gobierno de Churchill y primer aniversario del inicio del ataque alemán que lanzó a las fuerzas británicas al mar.
El plan previsto funcionó perfectamente, incluido el arriesgado salto nocturno en paracaídas. Sin embargo al llegar a la superficie, que era un campo arado, se torció un tobillo. Rápidamente se deshizo del paracaídas enterrándolo y, rengueando como pudo, llegó a la casa de un campesino quien lo atendió amablemente y luego lo llevó hasta la residencia del Duque de Hamilton que se encontraba muy cerca del lugar de la caída.
También como estaba planeado este asunto se transformó en noticia mundial. Pero Hess no llegó a hablar con el Rey Jorge VI. No obstante ello, Hamilton lo puso en contacto directo con Churchill y es aquí donde termina esta historia. Lo tratado entre estas partes se transformó en secreto de estado, y de acuerdo a lo decretado por el Parlamento Inglés, los contenidos de estas conversaciones solamente podrán ser revelados en el año 2.016, es decir, 75 años después de los hechos, cuando éstos ya no tengan ningún valor. Lo que para nosotros no es ninguna novedad, porque de igual forma o peor, fue tratado el caso Malvinas, cuyas verdades serán reveladas dentro de 90 años. Lo que ya nos dice, si a los números nos atenemos, que lo ocurrido en Malvinas fue muchísimo más grave que este intento de detener entre superpotencias, nada menos que la Guerra Mundial II.
Esta misión totalmente detallada se encuentra en Los Diarios de Adolfo Hitler, que algún día trataré, y sobre los cuales el gobierno alemán, muy apresuradamente, los declaró, sin ningún fundamento, como falsos. Digamos que a lo Mitre o Involución Libertadora: lo que prefiera el lector, porque ellos solos dijeron que eran lo mismo cuando decretaron que formaban parte de la línea Mayo-Caseros, ¿o no fue así?
Lo único que puedo decir es que, el hombre que fue a proponer personalmente la paz a Inglaterra quedó encarcelado en este país hasta la finalización de la contienda, para ser luego transferido a Alemania en ocasión de los juicios de Nüremberg, donde el tribunal lo encontró culpable condenándolo a reclusión perpetua por considerarlo un criminal de guerra. Por este motivo fue confinado en Spandau durante 16.899 días, para ser asesinado finalmente a los 93 años de edad.
El asesinato de Rudolf Hess
Al tiempo de haber ingresado Hess a Spandau, la vieja prisión fue declarada obsoleta, motivo por el cual no se admitió en ella ningún penado más. De manera que los presos bisoños fueron derivándose a las nuevas cárceles (una de las características de la social-democracia es que siempre construyen más cárceles que escuelas, y aquellas se encuentran más pobladas que cualquier barriada obrera), mientras los de Spandau fueron liberándose a medida que cumplían su condena o porque simplemente se morían. Pero como dice la Escritura que Dios se burla de los pronosticadores, porque ellos no quieren que se haga Su voluntad, una vez más los agoreros fallaron en el augur y ocurrió lo que nadie quería: toda la inmensa prisión de Spandau, que también fuera cuartel y estaba para su demolición, quedó para un solo preso: Rudolf Hess. Un bochorno a los ojos del mundo (después lo tilingos de aquí se quejan porque un hincha de fútbol le pegó un botellazo a otro al término del partido diciendo: ¡Qué barbaridad, que van a decir los extranjeros de nosotros!). No busque el lector otro caso como este en la historia del mundo porque no lo hallará. No. Tal vez se acerque, aunque no demasiado en los tiempos, lo de la bellísima Princesa de Eboli, martirizada por el asunto del criptojudío Escobedo, en tiempos de Felipe II (que no es mi intención deciros qué había entre esta hermosa peruana, aunque tuerta, pero viuda, y el hijo de Carlos V; no, nada de eso, que es fariña de otro saco y don Felipe era muy católico y con las polleras como su padre).
Cuando Hess tenía 90 años caminaba diariamente por los patios aledaños, olvidado del mundo y el mundo olvidado de él. Se le escuchaba cantar viejas canciones de su época. No tenía radio, ni televisión. Recibía los diarios, en los cuales se había recortado todas las noticias relacionadas con asuntos políticos. Ni siquiera se le permitía abrazar a su hijo –en la fotografía tomada pocos días antes del famoso vuelo a Dungavel-, que lo visitaba una vez por mes, dado que se sentaban a la cabecera de una mesa rectangular, mientras que cuatro oficiales de las fuerzas de turno que lo custodiaban, tomaban asiento a los costados, dos de cada lado.
El único prisionero de Spandau era vigilado por las cuatro potencias: EE. UU. (hoy el paladín de los Derechos Humanos; pronto James Cartes, héroe de los Derechos Humanos, asumiría la presidencia -1977-, Amnisty International ya existía y le darían el Premio Nóbel de la Paz -también en 1977-); Gran Bretaña (su socio en este asunto maniqueo y otras fechorías); Francia (un país sin destino y que ha perdido el rumbo), y la extinta Unión Soviética, violadora de todos los derechos humanos y de los más elementales derechos civiles. Cada una de estas vidas ejemplares, se encargó de la guardia durante un mes entero durante 41 años, sin contar los casi cinco que Hess ya llevaba cumplidos en Inglaterra.
Hubo algunos pedidos de clemencia brotados de distintas partes del mundo. Movimientos aislados que pretendieron la libertad del terrible criminal de guerra de 93 años. Sí, el mismo que cometió la estupidez de creer que el diablo es bueno porque pierde la cola o no tiene el trinchante a mano. Es este un caso emblemático para ser estudiado por las comisiones de Derechos Humanos de todos los países del mundo, si es que alguna vez obraran de buena fe y no como títeres de yanquilandia, que han convertido este noble asunto en los bastardos Chorede Sumanos.
Pero vino a ocurrir un hecho sorprendente. El 28 de mayo de 1987 un pequeño avión Cessna tripulado por Mathias Rust, natural de Hamburgo, de tan sólo 19 años de edad, voló atravesando Escocia, las islas Shetland, Reykiavik en Islandia, Bergen en Noruega, Helsinski en Finlandia y aterrizó en la Plaza Roja de Moscú, a escasos treinta metros de la muralla del Kremlin. Había recorrido unos 900 kilómetros por territorio soviético, si ser detectado, aterrizando a escasos metros del despacho de Gorbachov. Evidentemente la hazaña había sido muy bien programada.
Rust fue detenido inmediatamente y puesto a disposición de la justicia, quien lo condenó a cuatro años de prisión, aunque sabemos fue liberado en 1988 y el mismo Gorbachov dispuso su traslado a Hamburgo. Pero la prensa mundial, siempre venal y genuflexa batió el parche sin asco de tal asunto, para demostrar al mundo libre, cuán vulnerable eran las temidas defensas rusas. Para esto basta con leer, por ejemplo, la prensa norteamericana del 9 de agosto de 1987 en adelante. Y fue un gran error del que no se podía volver, porque enseguida se supo que la idea de Rust y los que lo apoyaron desde Alemania, no fue mojarle la oreja a los rusos, sino llamar la atención al mundo sobre la situación de Rudolf Hess en Spandau. Hasta en este asunto no habían fallado los planificadores alemanes, pero no tuvieron en cuenta que con esta acción brillante por donde se la mire, habían sentenciado a muerte a Hess.
De acuerdo con lo publicado en el Amerika Woche el 29 de agosto de 1987; el Número 5 del Die Bauernschaft de 1987 y el Número 288 del Courier du Continent de diciembre de 1987, la intención de Mikhail Gorbachov habría sido aplicar un golpe propagandístico en occidente con la liberación de Hess. De esta manera el premier ruso quedaría ante los ojos del mundo como una blanca paloma de la paz y un hombre respetuoso de los Derechos Humanos, que ya los EE. UU. habían descerrajado sobre Hispanoamérica, su víctima predilecta y pagadora al contado de todos sus desafueros.
Pero a su vez los rusos cometieron un error tremendo: le informaron de estas intenciones al Presidente Weizsacker por medios diplomáticos y antes de que éste fuera de visita a Moscú. Tres minutos después Weizsacker le estaba informando al presidente de los EE. UU. de las intenciones de los rusos. Sin embargo no les dijo nada a los ingleses ni a los franceses, hecho que llama poderosamente la atención, viniendo de un social-demócrata remachado. Cuatro minutos más tarde los EE. UU. ya le habían informado a Inglaterra, quien puso el grito en el cielo blandiendo amenazas como siempre. Y fue el mismo Weiszacker el encargado de comunicarle a Gorbachov del descontento de su Graciosa Majestad.
Sin prestarle mayor atención los rusos siguieron trabajando sobre el proyecto de liberar (usar quedaría mejor) a Hess y, aparentemente, habrían elegido como fecha un día de julio de 1987, cuando ellos estuviesen a cargo al detenido. Sin embargo esta fecha fue mudada casi de inmediato a noviembre, otro mes que le correspondía la guardia a los soviéticos, y Gorbachov podría indultar a Hess y hacerlo beneficiario de la Amnistía Navideña, todo lo cual conformaría un cuadro imposible de retrotraer.
Si bien Hess tenía 93 años como queda dicho, cuenta su hijo y algunas anécdotas que se escaparon de los soldados que lo custodiaban, que tenía una lucidez mental impresionante, recordando en detalle, fechas, nombres y lugares, de hechos ocurridos en su niñez inclusive. Con esto quiero decir que los ingleses y no otros, principales fautores y autores de este penoso asunto, sabían de antemano que si se cumplían las maquinaciones rusas y Hess quedaba en libertad, no solo hablaría, sino que habría escrito o dictado unos buenos tomos que explicasen lo que realmente había sucedido, particularmente desde 1930 hasta su prisión en 1941. Y está visto que esto sería el acabose para los británicos y la judería. Estas deducciones son las que los condujeron a la solución única: el asesinato.
Pero si al crimen lo llevaban a cabo los ingleses, todo hubiese sido muy evidente. Entonces hablaron con los estadounidenses, que se harían cargo de penado en agosto de 1987, quienes los derivaron a la CIA. Ellos, los yankis, con Hess tenían poco y nada que ver, dado que cuando ocurrió su captura los EE. UU. no habían entrado en guerra con Alemania. Entonces en ese mes se substituyeron los soldados de guardia por agentes de la CIA en los puntos más importantes del presidio. Al resto de los soldados norteamericanos, que eran completamente ajenos al macabro plan, los dispusieron en la periferia.
Desconfiados los ingleses de su socio, dispusieron entre aquellos soldados dos agentes del SAS (Servicio Aéreo Especial) británico en la noche del sábado 15 y el domingo 16 de agosto de 1987. Ellos serían los ojos de Su Majestad, que son tan largos y sagaces que pudieron ver y confirmar la muerte de la Princesa Diana. El lunes 17 los dos agentes del SAS recibieron el visto bueno de los de la CIA.
Mientras Hess hacía su caminata matutina, los agentes británicos salieron de entre una plantas, portando un cable eléctrico de unos dos metros de largo para ahorcar al prisionero y fingir luego un suicidio por ahorcamiento al colgar el cadáver de un árbol próximo. Pero he aquí que les apareció un imprevisto: el anciano tenía mucha fuerza y se defendió de sus agresores, al tiempo que comenzó a gritar. Y fue así que se acercó al lugar del hecho un soldado norteamericano que no estaba entre los conjurados. Los británicos (reconocidos luego por el soldado como ingleses por su acento), le dijeron que ellos no sabían que había pasado y que, al parecer, Hess había sufrido una descompostura (a pesar de que el alemán balbuceando señalaba con su dedo a los dos súbditos de Su Majestad sin poder hablar por la forma en que le habían ceñido el cable a la garganta).
El soldado norteamericano disparó a buscar una ambulancia. A pesar de que la guardia y todo el servicio estaba a cargo de los yanquis, la ambulancia que concurrió fue inglesa, con médico inglés y enfermeros ingleses. Pertenecía al Hospital Militar Británico. La suerte de Hess estaba echada. Al subir al paciente a la ambulancia, también lo hicieron los dos agentes del SAS que nada tenían que hacer en aquel lugar, puesto que estaban de guardia y no podían abandonar el presidio. Cuando Hess llegó al hospital más próximo ya estaba muerto. No hubo autopsia del cadáver por lo que queda a cargo del lector imaginar de qué murió Rudolf Hess.
Este hecho tenebroso, tanto como la prisión de Hess, hizo que aparecieran versiones encontradas entre los responsables del prisionero. Todo lo cual se encuentra reflejado en los periódicos y revistas de los EE. UU., Alemania y Suiza. En marzo de 1989, la Cadena O Globo de la televisión brasilera, transmitió un reportaje oficial sobre este asunto. El soldado norteamericano que asistió a Hess luego del primer ataque, Richard Warren, un buen día en que había quedado de encontrarse para comprar o alquilar una casa donde iría a vivir con su señora, no tuvo mejor idea que arrojarse de un piso 22, por lo que no pudo hacer más declaraciones ni escribir el libro que había prometido. Y aquí se cierra definitivamente este cuento. Y todos los secretos que sabía Hess, seguramente terribles, se fueron con él. El único que, con su memoria prodigiosa, recordaba todo.
ESTE TRABAJO ESTA DEDICADO A TODOS MIS CAMARADAS QUE EN ESTE MOMENTO SUFREN PRISION INJUSTAMENTE POR CULPA DE LOS EMPLEADOS DE LA SINARQUIA Y SUS CORIFEOS, LA JUDERIA INTERNACIONAL. NO SE EQUIVOQUEN VIEJOS CAMARADAS: SON LOS MISMOS.
No es creíble que uno de los prisioneros políticos más vigilados y que era el único recluso de la prisión forataleza de Spandau pudiera suicidarse. Esa hipótesis ya era conocida pero ahora un libro viene a avalar la sospecha de que Hess fue asesinado
cuando ya contaba 93 años de edad. Se trata del testimonio de quien fue su enfermero durante los últimos años, el tunecino Abdallah Melaouhi. Esto es lo que hemos leído, en resumen, en un blog que precisamente es muy hostil a lo que Hess representa.
Ich sah dem Mörder in die Augen! Die letzten Jahre und der Tod von Rudolf Hess.
(Yo ví a los asesinos en los ojos! Los últimos años de Rudolf Heß) , es el libro que el enfermero tunecino Abdallah Melaouhi, presentó con el auspicio y la ayuda de Olaf de Rose , un dirigente del Partido NPD. (…). En el libro se habla de ciertas anomalías que el enfermero encontró en el lugar de los hechos, como el cable que utilizó para ahorcarse que estaría enchufado en la pared o que había muebles tirados, que quiso reanimarlo y le quebró 5 costillas, que nadie le ayudó a reanimarlo o que la ayuda llegó tarde y los aparatos reanimadores estaban rotos. (…). Abdulah relaciona con la muerte de Heß al dirigente soviético Michael Gorbatschow, que le iba a liberar antes de la Navidad de 1987 y dice que el “suicido” ocurrió, luego de que Heß insinuara que revelaría las razones por las cuales voló hacia Gran Bretaña.
Lo que sucedió el día de su muerte fué reconstruído por el Director de la prision de Spandau, el americano Eugene K. Bird, el enfermero Melaouhi y el médico que le hizo la autopsia Prof. Wolfgang Spann.
Abdulah, cita un documento de un dirigente del NSDAP-Ernst Bohle, quien afirma que Heß el día de su vuelo estuvo con Hitler y planeó lo que haría en caso de tener éxito o en caso de fracasar. Estas revelaciones habrían sido la causa de su asesinato, según lo afirmado por el enfermero tunecino y por Olaf de Rose.
Por otra parte, en un foro leemos lo siguiente:
-Esta misma semana distintas publicaciones se hacían eco de la desclasificación de documentos oficiales por parte del Gobierno de Reino Unido. Esta documentación recoge la experiencia de Rudolf Hess en la cárcel de Spandau de Berlín:”Los guardianes soviéticos impusieron a Rudolf Hess una cruel disciplina y jamás permitieron una relajación del régimen carcelario del prisionero. Ni la edad de recluso, que pasó en prisión 46 años de su vida, ni los llamamientos a la clemencia de las otras potencias vencedoras de la segunda guerra mundial ablandaron a los soviéticos.
Los documentos oficiales desclasificados esta semana por el Gobierno del Reino Unido ofrecen por primera vez información sobre la situación en la célebre cárcel berlinesa de Spandau durante los 21 años en que el lugarteniente de Adolf Hitler fue el único preso.
En los papeles consta que los dos máximos responsables soviéticos le sometían a pequeños tormentos cotidianos, como la retirada de las gafas a las 10 de la noche, para que no pudiera seguir leyendo. A pesar del frío berlinés, no le permitieron utilizar calcetines de invierno ni se autorizó a reparar su celda ni a cambiar el mobiliario. Los carceleros destruyeron cada libro de notas que Hess escribía.
DESAVENENCIAS :
El trato de los funcionarios soviéticos decididos a que Hess “purgara hasta el último aliento los crímenes cometidos durante la segunda guerra mundial” provocó graves desacuerdos con los representantes de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, que también dirigían la prisión.
El gobernador británico, Bob de Burlet, presentó en mayo de 1974 a los dos funcionarios soviéticos como una versión siniestra del gordo y el flaco, los cómicos del cine mudo. “El gobernador soviético, Voitov, bajo y gordo, y su secuaz principal, Fedorov, delgado y cetrino, son un par de individuos mezquinos y huidizos, que cumplen a la perfección el papel de unos siniestros Laurel y Hardy”, escribió Burlet.
El prisionero solitario de Spandau debía ponerse en pie cada vez que el gobernador soviético, Voitov, entraba en la celda. Las cartas que dirigía a su esposa eran censuradas aunque, según el británico, esa tarea era el único “ejercicio intelectual” que tenía Hess.
INTERVENCIÓN DE NIXON:
En febrero de 1974, cuando el preso más famoso del mundo estaba a punto de cumplir los 80 años, los aliados intentaron de nuevo convencer a los soviéticos para liberarle por razones humanitarias. El propio presidente estadounidense, Richard Nixon, pidió su salida de la cárcel, algo que era por entonces el objetivo de una campaña internacional. Todo fue inútil.
Hess había sido detenido en 1941 en Escocia y fue encarcelado en la Torre de Londres hasta el final de la guerra. Condenado a cadena perpetua en el proceso de Nüremberg, fue enviado, junto a otros seis nazis, a la prisión militar aliada de Spandau, en julio de 1947. Allí se suicidó en 1987, los 93 años”.
Todo esto es un poco raro.. así que he investigado un poco sobre este asunto:
El 17 de agosto de 1987 moría Rudolf Hess en la prisión de Spandau. A los pocos días, se divulgó que Hess se había suicidado. Una versión extendida durante varias semanas por EE. UU., la Unión Soviética, Gran Bretaña, y Francia, en comunicados oficiales:
“Rudolf Hess se colgó de la barra de la ventana de un edificio pequeño en el jardín de la prisión, usando la cuerda eléctrica de una lámpara de lectura. Se hicieron esfuerzos por reanimarle. Lo trasladaron al hospital militar británico, donde después de varios esfuerzos, moría a la hora local 4:10 P.M.”
Una nota dirigida a la familia de Hess se encontró en su bolsillo: “Agradezco a los directores por hacer llegar este mensaje a mi hogar. Escrito varios minutos antes de mi muerte.”
Después surgen dudas. Se piensa que Hess mas bien pudo haber sido una víctima del juego asqueroso de los guardias y no un hombre que acabase voluntariamente con su vida.
Es curioso, que la dependencia donde supuestamente se suicidó Hess fuese quemada a las 48 horas de lo sucedido, eliminando las pruebas que hablaban de suicidio.
Siete meses después de la muerte de Hess, aparecen curiosos testimonios. Uno de ellos el de Abdallah Melaouhi, asistente médico de Rudolf Hess en Spandau desde el agosto de 1982. El 28 de febrero de 1989 la BBC difunde una entrevista en la que Melaouhi indicó categóricamente que nunca aceptó la tesis oficial del suicidio. Relató que el día de la muerte de Hess, su horario habitual de visita que era a las 11:20 fue cambiado para hacer que llegase 40 minutos después de lo sucedido.
Un testimonio que dice más es el informe del profesor el Dr. Wolfgang Spann, el experto médico empleado por la familia de Hess para realizar una segunda autopsia. La examinación detallada de Spann del cuello de Hess no pudo corroborar la primera autopsia de J.M. Cameron, que hablaba de suicidio. Spann encontró que Hess había muerto de estrangulación, no colgando.
Otro documento refleja el temor que sentía Hess ante el guardían Jordan, un hombre que justamente le acompañaba en su paseo el día que moría. El documento es una carta que Hess escribió a Sr. Keane, el director americano de Spandau. Con fecha del 4 de abril de 1987, (apenas cuatro meses antes de la muerte de Hess), que decía:
“… escribo con motivo de mi petición referente al despido del guardián Jordan: él no solamente es un descortés, incluso desafiante, desenfadado con respecto a mí, él es incluso un peligro para mi salud”. Paso mis dos horas con él con gran dificultad, con una elevación continua de mi presión arterial de 120 pulsaciones por minuto (125 pueden ser fatales). La tensión que me produce su presencia acelera mi ritmo cardíaco. (…) El senado debe por lo tanto aprobar su despido. Imploro sinceramente al senado para hacer esto, por el estado de la salud de un hombre de 93 años”.
Por otra parte, los costes para mantener la prisión de Spandau, con sus 600 celdas, 100 empleados a tiempo completo se habían elevado a los 100 millones de dólares anuales. Rudolf Hess, se convertía indiscutiblemente en el preso más costoso del mundo.
A raiz de todas estas evidencias, se plantearon como era de esperar algunas preguntas muy serias sobre la muerte de Rudolf Hess: ¿Jordan fue empleado para asesinar a Hess? ¿Por qué el director americano, el Sr. Keane, no hizo nada ante la preocupación de Hess por este guardia? ¿Por qué fue destruida a las 48 horas de la muerte de Hess, la dependencia donde murió y los instrumentos con los que se suicidió?
¿Casualidades o causalidades?
El hijo de Rudolf Heß junto al cadáver de su padre.
UN CASO EMBLEMATICO:
RUDOLF HESS
(Un buen ejemplo de cómo funcionan los Chorede Sumanos)
Juan Pampero
Fotografía tomada desde un taxi de la Prisión de Spandau, en Berlín,
a fines de 1976, porque estaba prohibido hacerlo de a pie, en forma
descubierta. El soldado yanqui de la derecha se vino encima, pero
eso sí: democráticamente. Hasta el 17 de agosto de 1987 hubo allí un
solo prisionero: Rudolf Hess. Era la última víctima de los linchamientos
de Nüremberg, donde la Libertad hizo justicia.
La síntesis de los hechos
Rudolf Hess fue desde la primera hora del NacionalSocialismo el lugarteniente de Aldolf Hitler y hombre de su máxima confianza. Más aún: algunos han dicho sobre esto que, de haberle pasado algo a Hitler, su sucesor natural habría sido Hess. Es posible.
La madre de Hess era inglesa y tal vez por esta razón sentía gran simpatía y admiración por el pueblo inglés. En las Olimpiadas de Berlín de 1938, Hess trabó amistad con el Duque de Hamilton de quien, con el tiempo, terminó siendo amigo personal.
Atendiendo a las insistencias de Hess, que se creía capaz de conseguir la paz con Inglaterra si conseguía la oportunidad de exponer sus ideas al Duque de Hamilton, al Rey Jorge VI y otras autoridades británicas, Hitler aceptó que se llevara adelante un plan de gran audacia, el que a su vez debería producir un tremendo impacto a nivel mundial.
Para ello, en muy poco tiempo, Hess aprendió a pilotear un Messerschmitt ME-110, el nuevo avión caza alemán, identificando en las cartas de navegación la población de Duganvel, en Escocia, donde estaba la residencia de Hamilton.
Simultáneamente se fueron estudiando todos los detalles de la operación, faltando, por el escaso tiempo disponible, su perfeccionamiento en paracaidismo, tanto que se dice que el salto que habría de realizar Hess sobre Duganvel, puede considerarse como el primero. También debía sortear la red de baterías antiaéreas inglesas y otros detalles que hacen pensar en una misión suicida. Antes de su partida Hess dejó una carta a Hitler donde le decía: En el caso en que mi proyecto fracase, declare –si el destino se muestra adverso, y reconozco que mis posibilidades son ínfimas-, que estoy loco.
La fecha que se escogió no podría haber sido otra mejor: 10 de mayo de 1941, el primer aniversario del gobierno de Churchill y primer aniversario del inicio del ataque alemán que lanzó a las fuerzas británicas al mar.
El plan previsto funcionó perfectamente, incluido el arriesgado salto nocturno en paracaídas. Sin embargo al llegar a la superficie, que era un campo arado, se torció un tobillo. Rápidamente se deshizo del paracaídas enterrándolo y, rengueando como pudo, llegó a la casa de un campesino quien lo atendió amablemente y luego lo llevó hasta la residencia del Duque de Hamilton que se encontraba muy cerca del lugar de la caída.
También como estaba planeado este asunto se transformó en noticia mundial. Pero Hess no llegó a hablar con el Rey Jorge VI. No obstante ello, Hamilton lo puso en contacto directo con Churchill y es aquí donde termina esta historia. Lo tratado entre estas partes se transformó en secreto de estado, y de acuerdo a lo decretado por el Parlamento Inglés, los contenidos de estas conversaciones solamente podrán ser revelados en el año 2.016, es decir, 75 años después de los hechos, cuando éstos ya no tengan ningún valor. Lo que para nosotros no es ninguna novedad, porque de igual forma o peor, fue tratado el caso Malvinas, cuyas verdades serán reveladas dentro de 90 años. Lo que ya nos dice, si a los números nos atenemos, que lo ocurrido en Malvinas fue muchísimo más grave que este intento de detener entre superpotencias, nada menos que la Guerra Mundial II.
Esta misión totalmente detallada se encuentra en Los Diarios de Adolfo Hitler, que algún día trataré, y sobre los cuales el gobierno alemán, muy apresuradamente, los declaró, sin ningún fundamento, como falsos. Digamos que a lo Mitre o Involución Libertadora: lo que prefiera el lector, porque ellos solos dijeron que eran lo mismo cuando decretaron que formaban parte de la línea Mayo-Caseros, ¿o no fue así?
Lo único que puedo decir es que, el hombre que fue a proponer personalmente la paz a Inglaterra quedó encarcelado en este país hasta la finalización de la contienda, para ser luego transferido a Alemania en ocasión de los juicios de Nüremberg, donde el tribunal lo encontró culpable condenándolo a reclusión perpetua por considerarlo un criminal de guerra. Por este motivo fue confinado en Spandau durante 16.899 días, para ser asesinado finalmente a los 93 años de edad.
El asesinato de Rudolf Hess
Al tiempo de haber ingresado Hess a Spandau, la vieja prisión fue declarada obsoleta, motivo por el cual no se admitió en ella ningún penado más. De manera que los presos bisoños fueron derivándose a las nuevas cárceles (una de las características de la social-democracia es que siempre construyen más cárceles que escuelas, y aquellas se encuentran más pobladas que cualquier barriada obrera), mientras los de Spandau fueron liberándose a medida que cumplían su condena o porque simplemente se morían. Pero como dice la Escritura que Dios se burla de los pronosticadores, porque ellos no quieren que se haga Su voluntad, una vez más los agoreros fallaron en el augur y ocurrió lo que nadie quería: toda la inmensa prisión de Spandau, que también fuera cuartel y estaba para su demolición, quedó para un solo preso: Rudolf Hess. Un bochorno a los ojos del mundo (después lo tilingos de aquí se quejan porque un hincha de fútbol le pegó un botellazo a otro al término del partido diciendo: ¡Qué barbaridad, que van a decir los extranjeros de nosotros!). No busque el lector otro caso como este en la historia del mundo porque no lo hallará. No. Tal vez se acerque, aunque no demasiado en los tiempos, lo de la bellísima Princesa de Eboli, martirizada por el asunto del criptojudío Escobedo, en tiempos de Felipe II (que no es mi intención deciros qué había entre esta hermosa peruana, aunque tuerta, pero viuda, y el hijo de Carlos V; no, nada de eso, que es fariña de otro saco y don Felipe era muy católico y con las polleras como su padre).
Cuando Hess tenía 90 años caminaba diariamente por los patios aledaños, olvidado del mundo y el mundo olvidado de él. Se le escuchaba cantar viejas canciones de su época. No tenía radio, ni televisión. Recibía los diarios, en los cuales se había recortado todas las noticias relacionadas con asuntos políticos. Ni siquiera se le permitía abrazar a su hijo –en la fotografía tomada pocos días antes del famoso vuelo a Dungavel-, que lo visitaba una vez por mes, dado que se sentaban a la cabecera de una mesa rectangular, mientras que cuatro oficiales de las fuerzas de turno que lo custodiaban, tomaban asiento a los costados, dos de cada lado.
El único prisionero de Spandau era vigilado por las cuatro potencias: EE. UU. (hoy el paladín de los Derechos Humanos; pronto James Cartes, héroe de los Derechos Humanos, asumiría la presidencia -1977-, Amnisty International ya existía y le darían el Premio Nóbel de la Paz -también en 1977-); Gran Bretaña (su socio en este asunto maniqueo y otras fechorías); Francia (un país sin destino y que ha perdido el rumbo), y la extinta Unión Soviética, violadora de todos los derechos humanos y de los más elementales derechos civiles. Cada una de estas vidas ejemplares, se encargó de la guardia durante un mes entero durante 41 años, sin contar los casi cinco que Hess ya llevaba cumplidos en Inglaterra.
Hubo algunos pedidos de clemencia brotados de distintas partes del mundo. Movimientos aislados que pretendieron la libertad del terrible criminal de guerra de 93 años. Sí, el mismo que cometió la estupidez de creer que el diablo es bueno porque pierde la cola o no tiene el trinchante a mano. Es este un caso emblemático para ser estudiado por las comisiones de Derechos Humanos de todos los países del mundo, si es que alguna vez obraran de buena fe y no como títeres de yanquilandia, que han convertido este noble asunto en los bastardos Chorede Sumanos.
Pero vino a ocurrir un hecho sorprendente. El 28 de mayo de 1987 un pequeño avión Cessna tripulado por Mathias Rust, natural de Hamburgo, de tan sólo 19 años de edad, voló atravesando Escocia, las islas Shetland, Reykiavik en Islandia, Bergen en Noruega, Helsinski en Finlandia y aterrizó en la Plaza Roja de Moscú, a escasos treinta metros de la muralla del Kremlin. Había recorrido unos 900 kilómetros por territorio soviético, si ser detectado, aterrizando a escasos metros del despacho de Gorbachov. Evidentemente la hazaña había sido muy bien programada.
Rust fue detenido inmediatamente y puesto a disposición de la justicia, quien lo condenó a cuatro años de prisión, aunque sabemos fue liberado en 1988 y el mismo Gorbachov dispuso su traslado a Hamburgo. Pero la prensa mundial, siempre venal y genuflexa batió el parche sin asco de tal asunto, para demostrar al mundo libre, cuán vulnerable eran las temidas defensas rusas. Para esto basta con leer, por ejemplo, la prensa norteamericana del 9 de agosto de 1987 en adelante. Y fue un gran error del que no se podía volver, porque enseguida se supo que la idea de Rust y los que lo apoyaron desde Alemania, no fue mojarle la oreja a los rusos, sino llamar la atención al mundo sobre la situación de Rudolf Hess en Spandau. Hasta en este asunto no habían fallado los planificadores alemanes, pero no tuvieron en cuenta que con esta acción brillante por donde se la mire, habían sentenciado a muerte a Hess.
De acuerdo con lo publicado en el Amerika Woche el 29 de agosto de 1987; el Número 5 del Die Bauernschaft de 1987 y el Número 288 del Courier du Continent de diciembre de 1987, la intención de Mikhail Gorbachov habría sido aplicar un golpe propagandístico en occidente con la liberación de Hess. De esta manera el premier ruso quedaría ante los ojos del mundo como una blanca paloma de la paz y un hombre respetuoso de los Derechos Humanos, que ya los EE. UU. habían descerrajado sobre Hispanoamérica, su víctima predilecta y pagadora al contado de todos sus desafueros.
Pero a su vez los rusos cometieron un error tremendo: le informaron de estas intenciones al Presidente Weizsacker por medios diplomáticos y antes de que éste fuera de visita a Moscú. Tres minutos después Weizsacker le estaba informando al presidente de los EE. UU. de las intenciones de los rusos. Sin embargo no les dijo nada a los ingleses ni a los franceses, hecho que llama poderosamente la atención, viniendo de un social-demócrata remachado. Cuatro minutos más tarde los EE. UU. ya le habían informado a Inglaterra, quien puso el grito en el cielo blandiendo amenazas como siempre. Y fue el mismo Weiszacker el encargado de comunicarle a Gorbachov del descontento de su Graciosa Majestad.
Sin prestarle mayor atención los rusos siguieron trabajando sobre el proyecto de liberar (usar quedaría mejor) a Hess y, aparentemente, habrían elegido como fecha un día de julio de 1987, cuando ellos estuviesen a cargo al detenido. Sin embargo esta fecha fue mudada casi de inmediato a noviembre, otro mes que le correspondía la guardia a los soviéticos, y Gorbachov podría indultar a Hess y hacerlo beneficiario de la Amnistía Navideña, todo lo cual conformaría un cuadro imposible de retrotraer.
Si bien Hess tenía 93 años como queda dicho, cuenta su hijo y algunas anécdotas que se escaparon de los soldados que lo custodiaban, que tenía una lucidez mental impresionante, recordando en detalle, fechas, nombres y lugares, de hechos ocurridos en su niñez inclusive. Con esto quiero decir que los ingleses y no otros, principales fautores y autores de este penoso asunto, sabían de antemano que si se cumplían las maquinaciones rusas y Hess quedaba en libertad, no solo hablaría, sino que habría escrito o dictado unos buenos tomos que explicasen lo que realmente había sucedido, particularmente desde 1930 hasta su prisión en 1941. Y está visto que esto sería el acabose para los británicos y la judería. Estas deducciones son las que los condujeron a la solución única: el asesinato.
Pero si al crimen lo llevaban a cabo los ingleses, todo hubiese sido muy evidente. Entonces hablaron con los estadounidenses, que se harían cargo de penado en agosto de 1987, quienes los derivaron a la CIA. Ellos, los yankis, con Hess tenían poco y nada que ver, dado que cuando ocurrió su captura los EE. UU. no habían entrado en guerra con Alemania. Entonces en ese mes se substituyeron los soldados de guardia por agentes de la CIA en los puntos más importantes del presidio. Al resto de los soldados norteamericanos, que eran completamente ajenos al macabro plan, los dispusieron en la periferia.
Desconfiados los ingleses de su socio, dispusieron entre aquellos soldados dos agentes del SAS (Servicio Aéreo Especial) británico en la noche del sábado 15 y el domingo 16 de agosto de 1987. Ellos serían los ojos de Su Majestad, que son tan largos y sagaces que pudieron ver y confirmar la muerte de la Princesa Diana. El lunes 17 los dos agentes del SAS recibieron el visto bueno de los de la CIA.
Mientras Hess hacía su caminata matutina, los agentes británicos salieron de entre una plantas, portando un cable eléctrico de unos dos metros de largo para ahorcar al prisionero y fingir luego un suicidio por ahorcamiento al colgar el cadáver de un árbol próximo. Pero he aquí que les apareció un imprevisto: el anciano tenía mucha fuerza y se defendió de sus agresores, al tiempo que comenzó a gritar. Y fue así que se acercó al lugar del hecho un soldado norteamericano que no estaba entre los conjurados. Los británicos (reconocidos luego por el soldado como ingleses por su acento), le dijeron que ellos no sabían que había pasado y que, al parecer, Hess había sufrido una descompostura (a pesar de que el alemán balbuceando señalaba con su dedo a los dos súbditos de Su Majestad sin poder hablar por la forma en que le habían ceñido el cable a la garganta).
El soldado norteamericano disparó a buscar una ambulancia. A pesar de que la guardia y todo el servicio estaba a cargo de los yanquis, la ambulancia que concurrió fue inglesa, con médico inglés y enfermeros ingleses. Pertenecía al Hospital Militar Británico. La suerte de Hess estaba echada. Al subir al paciente a la ambulancia, también lo hicieron los dos agentes del SAS que nada tenían que hacer en aquel lugar, puesto que estaban de guardia y no podían abandonar el presidio. Cuando Hess llegó al hospital más próximo ya estaba muerto. No hubo autopsia del cadáver por lo que queda a cargo del lector imaginar de qué murió Rudolf Hess.
Este hecho tenebroso, tanto como la prisión de Hess, hizo que aparecieran versiones encontradas entre los responsables del prisionero. Todo lo cual se encuentra reflejado en los periódicos y revistas de los EE. UU., Alemania y Suiza. En marzo de 1989, la Cadena O Globo de la televisión brasilera, transmitió un reportaje oficial sobre este asunto. El soldado norteamericano que asistió a Hess luego del primer ataque, Richard Warren, un buen día en que había quedado de encontrarse para comprar o alquilar una casa donde iría a vivir con su señora, no tuvo mejor idea que arrojarse de un piso 22, por lo que no pudo hacer más declaraciones ni escribir el libro que había prometido. Y aquí se cierra definitivamente este cuento. Y todos los secretos que sabía Hess, seguramente terribles, se fueron con él. El único que, con su memoria prodigiosa, recordaba todo.
ESTE TRABAJO ESTA DEDICADO A TODOS MIS CAMARADAS QUE EN ESTE MOMENTO SUFREN PRISION INJUSTAMENTE POR CULPA DE LOS EMPLEADOS DE LA SINARQUIA Y SUS CORIFEOS, LA JUDERIA INTERNACIONAL. NO SE EQUIVOQUEN VIEJOS CAMARADAS: SON LOS MISMOS.